Afterlife [TERMINADA]

Capítulo 12

Mi conciencia me estaba matando lentamente por haber sido una mal nacida con Caroline más temprano y no sabía qué decir para disculparme con ella. Quizás un "Hey, lo siento por ser una maldita insensible. No debí haberte gritado cuando sé que sólo quieres lo mejor para mí" funcionaría. Quizás.
Pero aunque le dijera esas palabras a Caroline no harían diferencia alguna en borrar el dolor que ví en sus ojos cuando me miró en la cocina. Maldita sea. Yo era una completa experta en lastimar a las personas que más quería.

-Tía... - Dije parandome bajo el umbral de la puerta de su habitación donde ella estaba acostada en su cama de espalda hacia mí.

-¿Sí, Jamie? - Me contestó con voz ronca y supe en ese momento que la había hecho llorar.

-En verdad lo siento mucho. No fue mi intención haber explotado contigo - Le dije con genuino arrepentimiento en mi voz y sintiendo cómo un cuchillo se pasaba de un lado a otro dentro de mi pecho debido a la culpa que me estaba comiendo viva.

-Está bien, cariño. Yo no debí dejarme llevar por el momento. Es tu vida. No me meteré en ella si no quieres - Se dió la vuelta para verme y sólo me sentí peor al ver sus ojos rojos e hinchados.

-No es eso, es sólo que... Es sólo - Ni siquiera podía expresar cómo me sentía. Lo único que deseaba en ese momento era que mamá estuviera conmigo y no estar a cargo de Caroline. Quería mi vieja vida de vuelta y no tener que ser fuerte para una tía que parecía ser incapaz de madurar del todo.

Un molesto nudo se formó en mi garganta ante la impotencia, desesperación y soledad que sentí y las lágrimas amenazaron con desbordarse de mis ojos pero me negué a llorar. No debía. Porque si dejaba salir sólo una, corría el riesgo de quebrarme al haber aguantado 5 años tragándolas y ahogándolas dentro de mi ser.

-No digas nada, Jamie. Te entiendo. Sólo estoy cansada y quiero dormir ¿Está bien? - Tía Caroline me dijo quien de pronto se veía demasiado demacrada y asentí lentamente. Dí media vuelta regresando a mi habitación y me senté en la cama donde revisé mi celular con la intención de distraerme para no romper a llorar.

Dos llamadas perdidas y un mensaje de Nelly adornaban la pantalla. ¡Nelly! Fue en ese momento cuando recordé que se había quedado en la playa cuando fue detrás del chico con el que se estaba besando y ni siquiera me acordé de ella cuando Zacky apareció. Pero claro, cómo iba a poder hacerlo cuando mi cerebro dejó de funcionar correctamente al ver al cretino de Zacky Vengeance sin camisa a unos metros de mí.

Sacudí ligeramente la cabeza ahuyentando su recuerdo de mi mente y le marqué a Nelly hasta que su voz sonó del otro lado de la línea.

-Muy bien ¿Se puede saber dónde has estado todo el día Jamie? Has estado actuando muy extraña - Casi podía ver su ceño fruncido y me quedé momentáneamente sin saber qué contestarle. ¿Ella se molestaría si se enteraba de que había pasado la tarde con Zacky?

-Sólo anduve por ahí, ya sabes. Me imaginé que después de que te fuiste tras el chico de las piñas coladas no regresarías en un buen rato - Le contesté.

-Sólo me tardé tres horas Jamie -Dijo con reproche- Te dije que estaba dispuesta a pasar un buen rato con ese chico ya que no tuve suerte con Zacky.

-Bueno y, pasaste el rato con él. No entiendo por qué suenas enojada - Repliqué.

-¡Estoy enojada porque precisamente cuando yo estaba con él dentro de un vestidor pasó corriendo un grupo de chicas gritando que Zacky estaba por la playa! ¿Te das cuenta Jamie? ¡Nos perdimos la oportunidad de verlo otra vez! - Me quedé petrificada cuando Nelly terminó de hablar sin mencionar que no tenía ni idea de cómo hacían tantas chicas para darse cuenta tan rápido del paradero de Zacky. Un detective privado les quedaría corto seguramente.