Afterlife [TERMINADA]

Capítulo 55.1

Después de haber pasado algunas horas con la banda en el estudio de grabación sentí la necesidad de estar solo por un momento.

Subí a la azotea en el tercer piso del mismo edificio donde apoyé ambas manos en la pequeña pared del borde mientras veía hacia lo lejos en medio de la noche.

Un ligero viento me dió en la cara haciéndome pensar cómo por poco había perdido la pelea entre la vida y la muerte sin poder explicarme aún como carajos pude volver.

En un segundo estaba muerto. Perdido en un espacio en blanco pidiéndole de rodillas a Dios que me regresara para poder estar de nuevo con Jamie y al siguiente estaba compartiendo un sueño con ella que me hizo saber con toda certeza que abriría mis ojos nuevamente para estar a su lado.

Todo era tan jodidamente abrumador que aún no podía procesarlo del todo y aunque estaba más que felíz por haber tenido una segunda oportunidad para seguir viviendo junto a ella, no podía sacarme de la cabeza que ambos atentados habían sido específicamente para mí.

Jamie había sido un daño colateral en todo esto y sabía muy bien que si algo le pasaba por mi culpa nunca en mi puta vida iba a poder perdonármelo así que haría lo que tuviera que hacer para que eso no sucediera.

Saqué un cigarrillo del paquete que llevaba conmigo para encenderlo y ponerlo en mi boca. Le dí una calada sintiéndome jodidamente tenso con tantas cosas en mi cabeza mientras seguía viendo a la distancia con el humo que exhalé desvaneciéndose en el aire.

De pronto mi celular me avisó de un nuevo mensaje de Whatsapp. Dudé un momento antes de verlo pero sabía que quizás el detective que contraté había encontrado nuevos datos así que lo revisé.

Estoy a punto de cenar ¿Te espero?

Jamie escribió para mí y estuve a punto de responderle cuando la voz de Jimmy me sorprendió.

-Demonios. Que desanimado has estado hoy, hombre - Giré la cabeza para ver que él se me había unido dejando a los chicos en el estudio y pensé que su compañía me caería bien. Después de todo, había algo que quería decirle.

-No desanimado... - Le contesté - Solo...

-¿Preocupado?

-Algo así.

Jimmy se paró junto a mí observando también hacia la oscuridad de la noche.

Mi mano le ofreció un cigarrillo que él tomó llevándolo a su boca antes de encenderlo.

-Sí... Nosotros también hemos estado preocupados - Admitió.

Nos quedamos en silencio.

Tuvieron que pasar algunos minutos antes de que le dijera algo que había llevado atorado dentro de mí dandole la última calada a mi cigarro sin dejar de mirar hacia el frente.

-Sé lo que sientes por ella.

Casi esperé que Jimmy se excusara o me pidiera disculpas pero en su lugar sólo contestó.

-Es lo que pasa cuando conoces a alguien tan jodidamente asombrosa.

Su respuesta me tomó por sorpresa y no puedo negar que los celos que sentí en ese momento al escucharlo provocaron que mi maldito ritmo cardíaco se disparara con furia pero añadió:

-Aunque no te preocupes. Sé que no es mutuo y aunqué así fuera, no traicionaría a mi mejor amigo.

Lo miré cara a cara sabiendo que ese imbécil decía la verdad.

Tanto él como Johnny, Matt y Brian eran como mis hermanos de sangre. Sabía que ninguno de ellos podría apuñalarme en la espalda.

-No sé que me depare el destino, Jimmy. Ya estuve dos veces cerca de la muerte y no tengo idea cuándo será la próxima vez que vuelva a estar en una situación así si es que no damos con el culpable. Por eso hay algo que quiero pedirte - Sullivan me miró atentamente.