𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭 𝐡𝐞𝐫 ━ Axl Rose

Fiesta.

—¡Abre la maldita puerta, Maddeline! —grité a todo pulmón tocando la puerta de la habitación de Duff.

—¡Lárgate! —gritó del otro lado de la habitación.

—¡¿Qué carajos haces en la habitación de Duff?! —grité furioso—. Bueno, me importa una mierda —

—¿Así como a mí me importa tu novia? —me interrumpió utilizando un poco de ironía.

—Ouch —dijo Izzy a mí lado al escuchar lo que la rubia me dijo.

—¡No digas nada! —lo miré amenazante. Izzy rodó los ojos—. ¡Michael abre la puerta o te vas de la banda! —amenacé—. ¡Hablo en serio!

—¡No puedes echarlo! —exclamó Maddie abriendo la puerta mirándome molesta.

—¡Claro que puedo, yo soy el maldito líder!

—Discúlpame "líder", pero tienes un maldito contrato con él y no puedes echarlo por lo menos hasta sacar a la venta el álbum —dijo dejándome sin palabras—. ¡Si ibas a venir a amenazarlo con echarlo lo hubieras pensado mejor antes de firmar un contrato con Geffen Records! —exclamó para volver a cerrarme la puerta en la cara.

Miré a Izzy, vi como estaba que se ahogaba de la risa. Lo miré fulminante. Ella me había dejado sin palabras. Esa maldita mocosa me había dejado sin saber qué responder.

—¡Eres una niña inmadura! —le grité.

—¡Lárgate y deja de discutir con una niña inmadura! —replicó.

—¿Ya ves lo que es? —le pregunté a Izzy. Él se encogió de hombros y siguió riendo—. ¡Ya cállate, Isbell! —espeté molesto.

Fui a la sala y tomé una cerveza para empezar a tomármela con rapidez.

—¿Qué sucedió? —preguntó Steven.

—¿Peleaste con ricitos de oro? —cuestionó esta vez Slash.

—Fue una pelea estúpida —me excusé—. Ella se resiente con todo, parece una mocosa.

—Algo tuviste que hacerle para que esté reaccionando de esa forma, Axl —me dijo Izzy encendiendo un cigarrillo. Lo miré furioso. ¿Por qué siempre tenía que defenderla?

—Prometí que iría por ella a la Universidad, no lo hice. Estaba lloviendo y le dije a Duff que fuera por ella —le dije como si nada.

—¿Por qué no pudiste ir? —preguntó Izzy soltando el humo de su boca mientras enarcaba una ceja.

—Estaba en mi reconciliación con Erin —dije desinteresado. Los demás me miraron con asombro en sus rostros.

—¡Con razón te odia! —exclamó Steven.

—¿Cómo le hiciste eso? ¡Eres un imbécil! —me reclamó Izzy.

—Yo también estaría molesto, joder —susurró Slash.

—Era algo importante —me excusé.

—¿Acaso era algo más importante que tu mejor amiga, Axl? —preguntó Izzy mirándome con seriedad.

—¡Estaba reconciliándome con Erin! —levanté el tono de mi voz.

—¡Pues, llevan reconciliándose desde hace dos semanas! —dijo Izzy con ironía.

—Cállate hijo de puta, no empieces con esa maldita mierda —dije amenazante—. Tú no lo entenderías jamás, ¡tú nunca te has enamorado como yo lo estoy de Erin, tú no sabes lo que se siente enamorarse! —le grité eufórico. Ya había perdido la paciencia—. ¡Si tuvieras a alguien, créeme que le habrías hecho lo mismo!