𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭 𝐡𝐞𝐫 ━ Axl Rose

Mariposas en el estómago.

Agosto, 1989.

—No puedo creer que nos vayamos a casar —susurró Erin tomando del brazo a Axl—. Solo mira esto, Duff y Mandy se casaron, ahora nosotros seremos los siguientes.

—Lo sé —contestó mirando desde su mesa a la rubia que no dejaba de carcajear al lado de Izzy.

—¿Estás seguro de esto? —preguntó atrayendo la atención del pelirrojo.

—Erin, desde que nos conocimos y empezamos a salir, deseábamos esto —dijo mirándola—; tú eres la mujer que más amo y quiero compartir mi vida contigo.

—Te amo Axl, a pesar de todas las peleas. Te amo cada día más —dijo acercándose a él para besarlo cortamente en los labios.

—Yo también te amo —acarició la mano de ella sin dejar de ver a la rubia.

—Nos casaremos, pero tengo una condición.

—¿Cuál? —arqueó una ceja y la miró.

—No quiero que vuelvas a pegarme —al decir esas palabras. El rostro de Axl se tornó serio y la miró con arrepentimiento—. Por favor, promételo.

—Lo prometo —besó su mejilla y ella sonrió.

Estaban en la boda de Duff y Mandy.
Axl había estado casi que toda la noche al lado de Erin. Meegan había estado junto con Slash, mientras que los novios estaban en la pista de baile o también hablando con los invitados.

El pelirrojo le prestaba atención a lo que le decía su futura esposa. Pero, no podía dejar de mirar hacia la mesa en la que estaban Izzy y Maddie. Ellos no se habían separado en toda la noche, habían comido juntos, bebido juntos y ahora, estaban bromeando y riéndose de las personas que no sabían bailar disco.

Varias veces había pensado en levantarse e ir hasta allá para hablar con ella, decirle lo hermosa que se veía esta noche, pero sabía que no podía hacerlo. Lo mejor era mantener la distancia entre ambos.

—Hey, hola —dijo Duff saludando al pelinegro y a la rubia.

—Hola Duff —le contestó Izzy y Maddie movió su mano en forma de saludo al mismo tiempo que sonreía.

—Me alegra que estén aquí —sonrió con gentileza—. Maddie, ¿podría hablar contigo? —la rubia y el pelinegro se sorprendieron al escuchar lo que había pedido el rubio más alto

Después de todo lo que había ocurrido entre Maddie y él, no habían vuelto a dirigirse la palabra, solo si se trataba de lanzarse indirectas inmaduras.

—¿Quieres hablar conmigo? —elevó las cejas sorprendida.

—Sí —asintió nervioso.

—¿Estás seguro que no es con Izzy? —preguntó bromeando. Izzy soltó una pequeña risa al igual que Duff.

—No, con Izzy hablaré luego —al decir eso Izzy lo miró con confusión—. Iz, ¿podrías dejarnos a solas por un momento?

—Claro —se levantó de la silla mientras caminaba hacia la mesa en la que estaba Steven con Slash.

Duff se sentó en la silla que estaba Izzy y Maddie lo observaba impaciente para que hablara.

—Ha pasado un tiempo, Maddie —le dijo Duff, ella asintió—. Pues, yo —paró en seco—; lo siento, estoy nervioso.

—¿Qué sucede? —Maddie le dedicó una sonrisa tratando de hacer que el rubio entrara en confianza.

—Quería disculparme contigo después de todo lo que sucedió entre nosotros —dijo de repente dejando boquiabierta a la rubia—; eres una chica increíble y sé que lo sabes y —