𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭 𝐡𝐞𝐫 ━ Axl Rose

Su maldita sonrisa.

Estaba sentada en mi cama con la mirada perdida hundida en mis pensamientos. Anoche después que Axl se fuera decidí irme con la poca dignidad que me quedaba. Al llegar al departamento y no encontrarlo ahí, me imaginé lo peor del mundo.
Axl me había lastimado, aunque me di cuenta que no puedo obligarlo a que me ame o a que sienta algo por mí. Las personas no pueden obligar a nadie a querer cuando no desean hacerlo.

—¿Podemos hablar? —preguntó Axl asomando su cabeza y tocando mi puerta. Levanté mi mirada y lo miré seriamente.
Normalmente le habría sonreído, pero en este momento, no tenía ganas de hacerlo.

—Eh no lo sé, ¿tú puedes hablar? Digo, si es que vas a dejarme hablando sola —le dije sarcástica refiriéndome sobre ayer.

—Vamos, Maddie —se adentró en mi habitación—. Perdona, no supe como reaccionar pero, necesitamos hablar.

—Yo no necesito hablar de nada, Axl —lo miré fijo—. Olvida lo que sucedió, eso es todo.

—No quiero hacerlo —se cruzó de brazos.

—Pues, yo sí —le quité mi mirada—. Axl, no te puedo obligar a quererme.

—Maddie, yo sí te quiero —se sentó en la cama para mirarme bien—. Nadie me obliga a hacerlo porque desde que nos conocimos te tomé un cariño increíble, al igual que Izzy.

—No entiendes el concepto de querer —le dij mirando hacia el suelo.

—Si lo entiendo.

—Pues parece que no es así —resopló—. Cuando una persona quiere a alguien de verdad, no se le lastima —él me miró casi como analizándome el rostro.

—Yo no quise hacerlo —se acercó aún más para tomar mi mano.

—Bueno —alejé su mano de la mía.

—¿Qué es lo que sucede, Maddie? —preguntó frustrado—. ¿Qué quieres que haga? —Lo miré furiosa.

—Te dije todo lo que sentía por ti, ¡¿y qué fue lo que hiciste?! —grité molesta—. ¡Te fuiste!

—Lo siento —susurró mirándome a los ojos.

—No puedes decir lo siento siempre y después venir aquí y esperar que todo vuelva a ser como antes —le dije—. Siempre haces lo mismo, me haces daño y después vienes a decir lo siento.

—Tienes razón, soy un imbécil —hizo una mueca—. Es solo que, suelo arruinarlo todo, no es solo contigo.

—Sí no me lo dices no me doy cuenta —rodé los ojos.

—La verdad es que, no pensé que esto sería algo de verdad.

—¿A qué te refieres?

—Reaccioné de esa manera porque pensé que solo estábamos teniendo algo más como de amigos con derechos... No me pareció algo real —suspiró—. Nunca pensé que me dirías que realmente sientes algo por mí.

Sentí un vacío en mi interior. Realmente Axl no me estaba tomando en serio cuando yo creía que si lo hacía. Empecé a sentir como mi corazón empezaba a estrujarse y como me empezaba a faltar la respiración.
Parecía como si me hubiera arrancado una parte de mí y la hubiese tirado a la basura.

—Entiendo —dije sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas.

—No, no, no, no, no Maddie —se acercó a mí y limpió las lágrimas que estaban saliendo de mis ojos—. Me estás malinterpretando.

—Entiendo a la perfección —aparté sus manos de mi cara.

—Cállate y escúchame —me miró serio—. Es cierto pensé que esto sería algo temporal, Maddeline... Pero no puedo negar que yo también siento algo por ti —dijo sonriéndome.