𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭 𝐡𝐞𝐫 ━ Axl Rose

Me encontré en sus ojos.

Caminé al lado de Izzy para ir al departamento de Duff. Izzy había mencionado una infinidad de veces que Bill era un completo imbécil y que yo no merecía absolutamente nada de él.
Izzy era un increíble amigo, lo quería tanto. Sabía que siempre podía contar con él para las que fueran. Podría voltear y sabía que él estaría ahí a mi lado.

—Pasa —dijo Izzy haciéndose a un lado dejándome entrar al departamento.

—Gracias, Iz —contesté y me senté en el mugroso sofá que estaba cerca de la entrada.

—Tengo ganas de comer comida china —le contó el moreno al rubio más pequeño—. Hola Madsie —saludó con una sonrisa en sus labios.

—Hola, chicos —los saludé con mi mano. Steven me sonrió.

—¿Buscas a Duff o venías a ver a Axl? —me preguntó el más bajo. Noté como Izzy le dedicó una mirada asesina y yo intenté sonreír.

—¿Por qué ves así a Steven? —cuestionó Slash a Izzy mientras se rascaba la cabeza.

—No lo mencionen y ya —contestó cortante.

—Creí haber escuchado la voz de mi hermosa novia y no me equivoqué —dijo el rubio más alto apareciendo con una enorme sonrisa en su rostro. Caminó hacia mí pero eliminó su sonrisa al verme de cerca—. ¿Estabas llorando? ¿Qué te sucedió, nena? —dijo preocupado sentándose a mi lado.

—Estoy bien, Duff —le sonreí.

—¿Acaso estaba llorando? —preguntó el moreno—. Pensé que había fumado marihuana —dijo soltando una risa. Izzy lo fulminó con la mirada—. Lo siento.

—Cariño, ¿qué pasó? —preguntó Duff acariciando mi mano.
Él era tan dulce, me encantaba como me trataba y lo lindo que podía llegar a ser.

—Una pequeña discusión con Bill —contesté haciendo una mueca.

—Agh —dijeron Duff, Steven y Slash al unísono. Los miré sin entender su reacción.

—Anda más hijo de puta de lo normal —habló el moreno.

—Es cierto, a veces quisiera golpearlo —confesó Steven.

—¿Qué sucedió? —preguntó mi novio.

Tomé un leve suspiro y empecé a contarles todo lo que había sucedido. Tal y como había pasado. Duff sabía que yo no estaba mintiendo ya que él había sido testigo de aquella llamada que Erin había recibido. Steven y Slash estaban de mi lado al igual que Izzy, tampoco se explicaban por qué razón Bill no me había querido creer después de tantos años de conocerme.

—¿No estás celosa de su relación? —dijo una voz aguda apareciendo en la sala. La mujer con cabello negro se sentó en las piernas de Steven y me miró con seriedad.

—¿Por qué diablos estaría celosa, Adriana? —le preguntó Izzy. Pude escuchar cierta molestia en su voz.

—No lo sé, ella dijo que Erin había dicho que Axl pensaba que Maddie estaba celosa que él estuviera más con Erin que con ella —se encogió de hombros. Izzy la miró todavía sin entender—. Además, ella le había dicho que no le agradaba que estuviera con Erin, creo que eso es más que obvio.

—¡Erin es una manipuladora y una maldita hipócrita! —exclamé defendiéndome—. ¡Le está poniendo los cuernos a Bill, yo la encaro, me dice que no me va a creer y después se hace la víctima cuando él llega!

—Cariño, ella podrá serle infiel veinte veces y él no te va a creer. Es simple, y ¿por qué no te va a creer? —me preguntó. Yo me encogí de hombros esperando su respuesta—. ¡Porque para él su vida entera es Erin! Y tú Maddie, desgraciadamente, no eres ella.