Navidad desastrosa.

2.6K 206 239
                                    

Diciembre 1986, Lafayette.

Tomé a mi dulce niña de la mano brindándole confianza. Parecía estar nerviosa ya que, respiraba con agitación y veía hacia el frente con cierta timidez. Ella estaba inquieta, no podía dejar de moverse.

—Respecto a mi familia... —hablé tomando un suspiro—; son un poco difíciles, solo espero que todo salga bien —dije mirándola.

—Pareces inseguro —frunció el ceño y chasqueó la lengua—. ¿Todo bien? —me miró con preocupación.

—Te contaré después, ¿está bien? —besé los nudillos de sus dedos y volví a entrelazar nuestros manos—. No nos quedaremos mucho, no me gusta estar ahí, Erin.

Erin me miró insólita. Supongo que estaba empezando a preguntarse porque odiaba tanto Indiana. Y es cierto, detesto Indiana con toda mi vida. Si pudiera mantenerme alejado de ese lugar para siempre lo haría, pero no podía, por mis hermanos.
Todos los recuerdos traumáticos que me había brindado el hijo de puta de Stephen, era algo que me hacía temblar diariamente por las noches. El estar aquí me ponía tenso.

—Axl, cariño —la miré en cuánto me llamó—. Mi padre quiere que vayamos en un rato —abrí mis ojos haciendo una mueca de espanto—. ¡Oh vamos, todo saldrá bien! Él quiere conocerte más y mis hermanos también.

—Diablos —maldije muy por lo bajo—. ¿Por qué no me dijiste antes? Me habría vestido más presentable.

—¿A quién le importa como te vistas? —rodó los ojos—. Que ellos vean que me tratas bien y todo será perfecto —acaricio mi mejilla y besó cortamente mis labios.

Noté que empezábamos a estar cerca de nuestro destino. Le rogaba a Dios que todo saliera bien. Rogaba poder controlarme y no querer mandar a la mierda a mi madre y a Stephen.

Cuando llegamos, bajamos del coche y tomé de la mano a Erin para que pudiera bajar.
Observé mi casa, estaba llena de luces por la Navidad. Recordé aquellos días en los que solía ayudar a mis hermanos con las decoraciones y eso me trajo cierta nostalgia.

Las luces de la casa estaban encendidas, probablemente, ahí estaría Stuart, mi madre y Amy, pero no sabía con exactitud si estaría Stephen. Rogaba a Dios por todo lo que fuera para que no estuviera.

Toqué la puerta tres veces esperando a que alguien abriera. Pude ver la silueta de mi hermana asomándose por la ventana. Agradecí a Dios que fuera ella quien nos iba a recibir.

—¡Axl! —exclamó con felicidad abrazándome con fuerza—. Te he echado mucho de menos.

—Hola Amy, también te he extrañado —le dije respondiendo su abrazo.
Ella se hizo a un lado y me dejó pasar junto con mi dulce niña.

—Amy, ella es Erin Everly, mi novia —dije presentándolas mientras miraba a Erin con una sonrisa en mi rostro.

—Hola, mucho gusto Amy —contestó Erin con amabilidad. La pelirroja me miró sorprendida y después le sonrió con una amplia sonrisa.

—Hola Erin, es un gusto conocerte finalmente. Aunque no lo creas, sí había escuchado sobre ti varias veces —le guiñó un ojo y después me miró divertida.

—¿En serio? —dijo Erin con sorpresa.

—Sí, por mi hermano y por Maddie, pero más que todo por mi hermano —se encogió de hombros. Le hice un gesto para que se callara.

—¿Por Maddie? —frunció el ceño—. ¿Conoces a mi hermana?

—Sí, éramos compañeras de clases en Jefferson High School y nos volvimos mejores amigas.

𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭 𝐡𝐞𝐫 ━ Axl RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora