Está enamorado.

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En el momento en el que Duff abrió la puerta, se hizo a un lado dejándome pasar de primero.
Entré, seguidamente él lo hizo y después cerró el paraguas para ponerlo en el suelo.

Miré alrededor de la sala, habían unos cuantos platos sucios, botellas de whisky, vodka y Jack Daniel's en el suelo. Los almohadones estaban ligeramente desordenados y había ropa interior de mujer en el rincón de un sofá.

—¿Qué carajos? —susurró Duff al ver su alrededor—. ¡¿Por qué mierda hay tanto desastre?! —exclamó adentrándose a la cocina.

—Así estaba cuando te fuiste —escuché una suave voz al fondo, supuse que era Slash.

—¡No es cierto! —replicó Duff—. Izzy, me fui por veinte malditos minutos, ¿acaso no podías mantener este lugar en orden? —le reclamó.

—¡¿Desde cuando es mi maldita responsabilidad mantener el orden aquí?! —le replicó molesto. Solté una pequeña risa por su respuesta y me acerqué a la cocina.

Asomé un poco mi cabeza observando la escena. Slash tenía un cigarrillo en su boca y sus rizos cubrían ligeramente su rostro. Jeff estaba apoyado en un mueble de la cocina con un cigarrillo en su mano. Steven se encontraba buscando algo en la refrigeradora, hasta que encontró una cerveza.
Ninguno se había percatado de mi presencia.

—¡Hay ropa interior de mujer en la sala! —se volvió a quejar Duff.

—¡Eso fue Steven! —le acusó Slash.

—No sabía que usabas, Steven —dijo Jeffrey con sarcasmo.

—¡Cierra la boca! —exclamó y volteó, hasta que sus ojos se encontraron con los míos—. ¡Hola Maddie! —exclamó saludándome con la mano. Los demás voltearon a verme.

—Hola, chicos —sonreí amistosamente adentrándome en la cocina.

—Hola, hermosa —me sonrió Slash. Le devolví la sonrisa.

—Eso es jodidamente cursi —dijo Jeff rodando los ojos.

—Sólo yo podría llegar a llamarla así —susurró Duff muy por lo bajo pero, lo dijo lo suficientemente alto para que yo escuchara. Volteé a mirarlo y le sonreí a lo que él me devolvió la sonrisa de inmediato.

—¿Acaso no son lindos? —le preguntó Steven a Slash mirándonos con ternura. Me ruboricé por completo al sentir sus miradas.

—No —negó Izzy mientras fumaba y me miraba con seriedad.

—La verdad sí —dijo Slash—. ¡Llevas su chaqueta puesta! —exclamó y Steven gritó fingiendo emoción. Jeff rodó los ojos.

—No sean raros —les pidió Duff—. ¿Vienes Maddie? —me preguntó saliendo de la cocina. Asentí y lo seguí.

—¡Van a buscar privacidad! —exclamó Steven y escuché pequeños gritos idiotas de Slash. Solté una risa al escuchar a Jeff decirles que se callaran.

—Lo hacen a propósito, son unos idiotas —me dijo Duff, reí ante su comentario. Esos chicos eran graciosos.

Duff me guió a su habitación y cerró un poco la puerta. Noté varios pósters de Sex Pistols, Ramones, The Clash y Misfits pegados en su pared. Los vi con detenimiento, sentía que Duff observaba con atención cada uno de mis movimientos.

—Me estoy dando cuenta que te gusta más el punk que el rock, ¿cierto? —pregunté.

—Es cierto —se encogió de hombros. Seguí observando sus pósters hasta que uno llamó mi atención.

—¿Johnny Thunders? —pregunté mirando el póster. Él asintió.

—Es como un ídolo para mí —sonrió de lado. Sonreí al verlo sonreír, tenía una sonrisa muy bonita.

𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭 𝐡𝐞𝐫 ━ Axl RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora