𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭 𝐡𝐞𝐫 ━ Axl Rose

Amor de verdad por primera vez.

—Quiero decirte que he regresado con él.

—Erin no puedes decirme esto.

—Steven, es en serio —le dijo la rizada—. Estoy embarazada y he vuelto a estar bien con Axl.

—¿No te das cuenta que te seguirá lastimando?

—Es mi problema. Igual, él es mi esposo y yo decidí amarlo y estar con él siempre.

—Te dará en la madre de nuevo.

—Steven, ya basta —dijo molesta—. ¿Puedes darme lo que te pedí?

Steven sintió como su corazón se rompía en pequeños pedazos.

—Toma —le entregó la droga que la ojiazul le había pedido sin saber qué se arrepentiría más tarde.

—¿Y esto qué es? —preguntó la rubia leyendo unas partituras de canciones.

—No, no —dijo intentando quitárselas—. No es nada, Mad.

—Sí, ¿cómo no? —respondió irónica—. Izzy, estas canciones están geniales.

—¿Tú crees? —hizo una mueca—. No me parece que sean lo mejor.

—Tienes mucho talento, mi amor —dijo abrazándolo—. Aunque ya lo sabías.

Izzy sonrió al escucharla decir esas palabras.

—¿Mi amor? —repitió mirándola con una enorme sonrisa en su rostro. Maddie se ruborizó por completo.

—Diablos, pensé que sería tierno, pero... —lo miró apenada—. ¡No me mires! —se cubrió el rostro tratando de ocultar el rubor que tenía en sus mejillas.

—Eres adorable, mi amor —dijo Izzy apartándole las manos.

Maddie sonrió apenada y miró sus ojos.
Izzy sin dejar de sonreírle acarició su mejilla. Maddie enredó sus dedos con los de Izzy y se miraron por un largo rato.
Por primera vez en tanto tiempo ambos se sentían completos.
Ella no podía explicar lo que veía en él. Muchas veces las personas no pueden explicar lo que significa alguien en sus vidas. Muchas veces depende en la forma que te hace sentir y en como nadie más puede hacerlo.

Izzy siempre había sido discreto ante sus sentimientos con Maddie. Pero ahora, ya no podía esconderse más. Él nunca había podido ocultar el brillo en sus ojos cuando le hablaban de ella. Izzy nunca había podido ocultar el brillo en sus ojos ante la mujer que le provocaba un caos en su mente.

Maddie se acercó a él y besó sus labios con suavidad. Lo abrazó del cuello y con una de sus manos acarició su cabello.
Izzy la abrazó de la cintura mientras seguía acariciando su boca con la de ella.

La rubia se sentía protegida en sus brazos. Ella sabía que Izzy no se atrevería a lastimarla. Muchísimas veces creyó que no estaría con una persona que fuese capaz de hacer todo por ella. Pero él era capaz de mover el cielo y las montañas con tan solo verla feliz.
Ella sabía que nunca se arrepentiría de entregarle su corazón a Izzy.
Él la cuidaría y la amaría como nadie más.