Lady Uchiha

Sentimientos

- Si te incomoda que te vean conmigo, Hyuga, dilo y deja ya de poner esa cara –soltó molesto el imponente azabache a su lado.

Hinata se sobresaltó pero, lejos de lo que él pensaba, no estaba preocupada por eso. Ella estaba más ocupada pensando en todo lo que le había confesado ¿Cómo era posible? Uchiha Sasuke estaba enamorado de ella ¿por qué? ¿Qué tenía ella de especial? "Nada, no soy tan hermosa como Ino-chan, tan valiente como Tenten-chan o inteligente como Temari-chan o Karui-san. Mucho menos igual de fuerte que Sakura-san" suspiró por esos y otros tormentosos pensamientos que estaban llenando su cabeza.

Cerró por unos instantes los ojos cuando, sin previo aviso, sintió un fuerte tirón en el brazo y luego un golpe en su espalda; inmediatamente volvió a abrirlos y se sorprendió de verse nuevamente acorralada en un callejón y, frente a ella, el rostro molesto e impasible de su nueva preocupación. Uchiha Sasuke.

- ¿Es eso? ¿Te molesta que te vean conmigo? –gruñó el Uchiha, cerca del rostro de la ojiperla.

- ¡No! No es, no es e-eso Sasuke-kun –respondió nerviosa por la cercanía del Uchiha y por todas las sensaciones que despertaba en ella–. E-es sólo que, yo, no puedo creerlo.

- ¿Creer que? –decía el Uchiha sin soltar su fuerte agarre del brazo de Hinata.

- Bu-bueno –la peliazul se sonrojo y evitó la mirada de Sasuke, no podía siquiera repetir las mismas palabras que antes él le había dicho–. E-es que tú, eres Sa-Sasuke Uchiha.

- Creo que eso todo el mundo lo sabe, Hyuga –resopló, irónico y divertido al ver la reacción nerviosa y dispersa de la pequeña ojiperla frente a él– ¿o es que, a pesar de que posees el Byakugan, estás ciega?

- No –contestó molesta, haciendo sonreír al Uchiha–. Lo que quiero decir, Uchiha-san, es que no puedo entender cómo es que alguien como usted puede estar in-interesado en alguien, co-como yo –toda la seguridad, resultado de la molestia que había provocado Sasuke, se había desvanecido completamente del cuerpo de Hinata al pronunciar la última parte de esa oración.

- ¿Hmp? ¿Acaso tiene que haber alguna lógica en esas cosas? –a pesar de su tono de pregunta, el Uchiha no pudo evitar sonreír al ver de esa forma a Hinata, tan confundida. Suspiró divertido– ¿Por qué crees que me interesas?

Hinata sintió cómo algo dentro de ella se oprimía, acaso ¿estaba confundiendo todo lo que el Uchiha le había dicho? Tal vez su cabeza le estaba jugando muy sucio al pensar que alguien como él, realmente pudiera haber desarrollado sentimientos hacia ella a pesar de que no tuvieran una relación muy cercana aunque, no podía negar que aquella pregunta le había resultado bastante dolorosa.

- Uhm, yo –estaba confundida no sólo por sus pensamientos sino por el repentino sentimiento de tristeza ¿por qué le dolía?–. Yo creo que us-usted so-sólo me ve como la, la esposa de su me-mejor amigo; tal vez incluso como un estorbo o mole... –Hinata se detuvo abruptamente. Sasuke se había inclinado sobre ella y la estaba besando.

Los labios del azabache eran suaves y sus movimientos hipnóticos, la ojiperla lo miraba mientras mantenía la respiración de lo sorprendida que se encontraba; tardó un momento en hacer que su cerebro procesara todo lo que su cuerpo estaba sintiendo. Su corazón parecía querer salir de su pecho de tan fuerte y rápido que latía, sus piernas temblaban y de sus ojos escaparon algunas lágrimas que no estaba segura si eran de miedo o felicidad.

Sasuke, por otro lado, se había hartado de verla con esa cara de angustia. A pesar de que le gustaba ver en Hinata diferentes expresiones, sobretodo de miedo y nerviosismo además de enojo, verla triste o angustiada era una manera terrible de arruinar sus bellas facciones; aunque la razón por la que la estaba besando en realidad era porque estaba buscando cualquier excusa para quitarse de encima aquella tentación de querer marcarla como suya.