Lady Uchiha

Visita

- Nada de esto tiene que ver contigo Kakashi, ni siquiera porque éramos tus alumnos. No tienes derecho a –Sasuke no pudo siquiera terminar la oración al percibir en su antiguo maestro un aura de seriedad y molestia, aunque hubiera dicho todo aquello, él tampoco lo creía pero era su orgullo el que siempre salía a relucir aun cuando rogaba que alguien le ayudara.

La verdad era que, así como Naruto había encontrado en Iruka una figura de padre, consejero y tal vez, hermano mayor; Sasuke había encontrado en Kakashi lo mismo ya que siempre había estado a su lado a pesar de su temperamento y de que también tenía que cuidar de Sakura y Naruto.

- Escucha Sasuke, si piensas que puedes engañarme con esa actitud creo que ambos sabemos que sería imposible, aunque te duela, te conozco mejor de lo que tú tal vez te imaginas –le contestó el peliplateado sin dejar de mirarlo– ¿Y bien? Me lo dirás por las buenas o por las malas –Sasuke chasqueó la lengua y evitó mirarlo, estaba extrañamente feliz y al mismo tiempo, tenía miedo de lo que fuera a pensar de él.

- Yo, creo que, tal vez–Kakashi lo miraba expectante y asombrado, Sasuke estaba ¿nervioso?–, Hyuga es, valiosa, para mí.

"Deja de mirarme así, mierda" pensaba el Uchiha al ver la mirada asombrada de su maestro y, que si no fuera por la máscara, apostaba a que tendría la boca tan abierta que parecería que tenía la mandíbula desencajada. "Sasuke, será que al fin ¿te has enamorado?" pensaba el peliplateado que miraba, sin poder creer, el estado tenso y nervioso de su más duro alumno.

- ¿Desde cuándo? –preguntó esperando que sus sospechas sobre un posible enamoramiento por parte de su alumno fueran erróneas y, tal vez, sólo se tratase de una relación fraternal bastante estrecha entre el Uchiha y la Hyuga gracias a sus hijos.

- Desde la academia –se sinceró el Uchiha mientras que de sus labios escapaba una de esas sonrisas especiales que él y su maestro conocían.

"Esto será más difícil de lo que pensé" trató de disimular lo más que pudo su asombro y suspiró. Si todo lo que decía era cierto ¿por qué nunca dijo nada? O tal vez, nunca le prestó bastante atención porque no lo esperaba. Todo esto le resultaba tan extraño al ninja copia pero, aun así, estaba hablando con Sasuke Uchiha, el vengador que hacía hasta lo imposible para obtener lo que se proponía entonces ¿qué le había impedido poder acercarse a la pequeña Hyuga? ¿Miedo? Jamás, el chiquillo desde corta edad había sido un temerario arrogante ¿Vergüenza? Tal vez, aunque Kakashi nunca creyó que Sasuke fuera de esos chicos que se sonrojaran pues esa era más la personalidad de la pequeña Hinata que de Sasuke.

- ¿Por qué nunca te acercaste a ella? –preguntó Kakashi, tenía muchas dudas y pocas respuestas y que mejor que aprovechar ahora que Sasuke se estaba abriendo con él.

- Si lo hice, éramos bastante cercanos en la academia –contestó el azabache mientras recordaba sus reuniones en medio del bosque–. Entrenábamos juntos y había algunas veces en que platicábamos pero no duró mucho –la mirada del Uchiha se oscureció un poco al recordar que, tiempo después, él había decidido unirse a Orochimaru para volverse más fuerte y así poder derrotar a su hermano.

- ¿Y qué hay de Sakura? –soltó lo que era evidente tras enterarse de los posibles sentimientos del Uchiha hacia la heredera del clan Hyuga y no hacia su ex-alumna que se había desvivido tanto tiempo por él, desde antes de entrar a la academia.

- Ella sólo era una compañera de equipo bastante molesta y la habría considerado una amiga si tan solo hubiera evitado meterse en asuntos ajenos –apretó el puño y frunció el ceño bastante molesto.

- ¿A qué te refieres? –preguntó el peliplateado, bastante intrigado y curioso.

- Ella fue la causa de que el Dobe y Hinata terminaran juntos –soltó lleno de resentimiento.