CAPÍTULO 4: cuidar y proteger.

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Las horas pasan demasiado rápido para Luis. Aunque se ha intentado convencer de que él no tiene culpa de lo que le pase a la chica, pensar que puede estar en cualquier lado por haber sido demasiado duro con ella le está matando por dentro.

Al fin y al cabo, que su exnovio sea un agresor y un psicópata no es culpa de ella. Pero puede que se haya pasado cuando a principios de la mañana ha comenzado a gritarle sabiendo que las víctimas no tienen culpa de nada.

Ni ella ni ninguna.

Le gustaría calificarla con otro nombre, pero solo hay un adjetivo que defina a la perfección el estado en el que está la catalana.

El diccionario reconoce como víctima a la persona que padece daño por culpa ajena o por causa fortuita.
Como la chica a la que buscan.

El gallego sabe el lugar donde se encuentra la chica. Pero su mente es traicionera y cuando intenta recordar la ubicación del piso del tío del  catalán le traiciona dejándole pequeños fragmentos de la conversación mantenida con la chica minutos antes de que saliera por la puerta.

Así que solo les queda esperar pacientemente a que la chica les atendiera el teléfono o a que mandara un mensaje avisándoles de que está bien.

Pero ese mensaje nunca llega, y los chicos cada vez más desesperados intentan convencer a su representante para que la policía se ponga en marcha hasta encontrar a la chica.

- Me importa una mierda lo que tenga mejor o peor repercusión Olga .- le grita a la chica al otro lado del móvil cuando la representante le comenta que avisar a la policía traerá demasiada prensa y que lo mejor será que esperen varias horas hasta que la chica de señales de vida.- tu prima ha estado en una relación con un agresor que no ha dudado en ponerle una mano encima cuando ha tenido ocasión, ¿entiendes que lo que menos me preocupe ahora es la repercusión que tenga la desaparición de Aitana no.?

Accede a esperar una hora más, si la chica no da indicios de vida en esos sesenta minutos avisará a la policía y no le temblará el pulso en poner todo lo que esté en su mano para encontrarla.

Olga asiente y prepara su equipaje para trasladarse a la capital. Con un poco de suerte en tres horas se encontrará junto a los chicos y sus tíos que también van a Madrid para buscar a su hija.

Ana intenta contactar con ella mientras Alfred le manda mensajes, Amaia intenta consolar al chico y envía mensajes por todos los grupos comunes entre ellas dos para que todos sus conocidos se movilizaran en su búsqueda.

- Luis.¿Me puedes prestar el cargador de tu móvil.? Me he fundido la batería del mío y eso que lo he traído cargado.

- Lo tengo en el cuarto. Voy a por él.- avisa mientras recoge los vasos y los platos que se han acumulado en la mesa durante la hora de la comida.

-Ve a por el cargador anda, yo termino de recoger.- le agradece a Amaia el gesto cuando se la encuentra en la cocina recogiendo y fregando los vasos y platos que han usado para comer y se adentra en la habitación para encontrar su cargador.  

Juraría que lo había puesto encima de su cama, pero por más que rebusca entre las sábanas y las almohadas no lo encuentra.

Deja de buscar el objeto que le devolverá el porcentaje hasta arriba a su móvil cuando escucha las voces de Alfred gritarle desde el salón.

- ¡Cepeda.! Ana está hablando con Aitana. - grita Alfred provocando que el gallego corra hasta el salón, olvidando el cargador encima de la colcha y chocándose con todo mueble que pilla en su camino.

Se sienta en el sofá mientras nota su pie golpear insistentemente la alfombra.

- Pásamela. - signaba mientras Ana le indicaba que buscara una dirección en su teléfono móvil.

Soñemos juntos = AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora