CAPÍTULO 9: Peor el remedio que la enfermedad.

2.5K 53 0
                                    

Después del reparto de temas y una vez todos los chicos se han enterado de los temas que interpretarán, las dos pequeñas de la edición acuerdan en ensayar en la sala de ensayo.

Un gallego de pelo rizado, que casualmente pasaba por ahí, se sienta en las escaleras para observar a las chicas interpretar su canción y el trocito de coreografía que tienen que hacer por orden expresa de Vicky.

Todo va bien hasta que, en un descuido, Aitana está más pendiente de otras cosas que de su propia canción, pero obviamente lo asocia a un despiste y no a que la mirada del chico clavada sobre ella la pone nerviosa. Las repeticiones de la misma no salen mucho mejor y Amaia, entendiendo la situación, le susurra a Aitana;

- ¿quieres hablar con él.?

No sabe qué decir, ¿Quiere de verdad hablar con él y solucionar las cosas de forma normal.? Sí, de eso está segura. Posiblemente de lo único que esté convencida sea de eso, pero Luis la sigue poniendo nerviosa y no cree que sea posible hablar dos palabras seguidas antes, o abrazarle, o de pegarle un guantazo.

Termina por asentir y después de unas palabras de aliento en su oído y una brazo la navarra sale de la sala para dejar a los chicos solos.

Empieza a arrepentirse cuando nota la mirada penetrante de Cepeda en su nuca, escaneándola de arriba a abajo.

- ¿Podemos hablar.? - termina por preguntarle a la chica antes de que los nervios hagan mella en él.

Se dirigen a la habitación, apenas se han mirado en lo que llevan de día y tener que hacerlo ahora para aclarar las cosas tampoco es muy cómodo.

Pero siempre dicen que después de la tormenta, viene la calma ¿No.?

Toman asiento uno enfrente del otro y después de dejar que las personas que ocupaban la estancia salieran, comienzan a hablar.

- ¿Porqué te fuistes Aitana.? - tiene el valor de preguntar.

A la nombrada por poco se le salen los ojos de sus órbitas. No sabe qué le sorprende más, que el chico sea capaz de reprocharle su partida o que esa haya sido su primera pregunta.

- Cepeda, ¿no entiendes que me dolió lo que me dijistes.?- aprieta su puño con fuerza, clavándose las cortas uñas en la palma.

- Pensé que nuestra pelea se solucionaría en una semana, pero no me di cuenta que fui un completo gilipollas.-

- Pues sí mira, para qué te voy a engañar, pero sabías de sobra lo mucho que te necesité en este tiempo después de lo que pasó y no hicistes una mierda Cepeda.

Con el último sollozo el corazón del chico termina por romperse. Escuchar de la propia boca de la chica que lo ha necesitado durante mucho tiempo le ha roto las murallas.

- Cepeda, he cambiado, no somos los mismos que conocimos aquí, la vida a cambiado demasiado y yo...yo....

- Aitana suéltalo ya. - apremia colocándose bien el micrófono que se han encargado de apagar antes de entrar.

- Me he reconciliado con Vicente...- admite haciéndose pequeña.

No termina ni si quiera de colocarse bien cuando su mandíbula cae al suelo, no puede reaccionar y cuando su mente decide hacer algo comienza a reaccionar.

- ¿Me estás diciendo.- comienza a hablar en un tono normal pero visiblemente enfadado.- que te has reconciliado con la persona que secuestró, que te pegó y que te quería llevar con él a Barcelona.?

- Cepeda, él ha cambiado. Me dijo que se arrepentía mucho de lo que hizo y me apoyó en lo de mi padre como tú no lo hiciste. - le reprocha secándose las lágrimas con el dorso de la mano.

Soñemos juntos = AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora