CAPÍTULO 5: sin rumbo fijo

3.1K 58 2
                                    

Casi sin darle tiempo a reaccionar, la traspasan de la habitación a hacerle algunas pruebas en cuanto el gallego se levanta y llama a su doctor.

Aprovecha para salir a la sala de espera y encontrarse con sus amigos que están ahora un poco más tranquilos al haber escuchado que la chica ha despertado.

- Mira, por ahí viene el novio.- rompe el silencio Amaia. Haciendo que el chico se sonroje y que la fulmine con la mirada.

Por mucho que le guste como suena esa palabra, sabe que la chica no está preparada para afrontar una relación horas después de lo ocurrido. Y ahora mismo ella es lo que más le importa por lo que intenta convencer a Amaia para que no use esa palabra delante de la catalana.

- Aitana está bien, gracias por preguntar .- termina rodando los ojos con ironía al ver que sus amigos se han quedado en la primera frase que ha dicho la de Pamplona y no en el estado de Aitana. - ¿Habéis avisado a Olga y a sus padres.?- termina añadiendo al ver que ninguno de esas tres personas están en la sala de espera.

- Olga llamó y dijo que haría todo el papeleo en Barcelona.- explica la canaria mientras intenta llamar a los padres de la chica.- y los papis estoy intentando contactar con ellos pero creo que están en el tren.

- Bueno. ¿Y Vicente.? - respira más tranquilo al saber que los padres de la chica de flequillo conocen los detalles del suceso.

- En comisaría. Hasta que Aiti no vaya a denunciar se queda allí.

Eso lo deja respirar definitivamente, saber que esa persona está entre rejas hasta que ella vaya a denunciarlo lo dejará dormir esta noche.

Si es que duerme, porque nada más el médico se acerca y les asegura que las pruebas en la chica son normales, pregunta el acompañante que se quedará con ella esta noche.

Naturalmente, no le falta tiempo para levantar la mano antes de ofrecerse voluntario.

- Las analíticas son correctas y están en nivel. - miraba un papel miéntras se lo señala. - pero vamos a tenerla en observación unas horas, simplemente por el hecho de haber estado inconsciente no sabemos cuánto tiempo. En dos días como mucho estaréis en casa.
Puede pasar chico.- dijo al ver que traían a la chica después de hacerle las pruebas.

Cruza el umbral de la puerta y se mantiene ahí, parece que no le ha visto y sin duda la imagen que está viendo le revuelve el estómago.

- Luis por favor, quítame esto. - señala la vía que decora su brazo riéndose aunque lo dice enserio.

- Sabes que si por mí fuera, te lo quitaba y nos íbamos a cenar, pero te tienes que quedar aquí dos días como mucho.- terminó explicándole.

Reclina la cabeza hacia atrás, dos días son demasiado tiempo. Y si ya está cansada de estar entre esas cuatro paredes habiendo estado dos horas, no de imagina hasta qué punto de aburrimiento llegará teniendo que pasar cuarenta y ocho más en esa cama.

La idea de arrancarse la vía le cruza un par de veces por la cabeza.

- ¿Y si me la arranco.?- pregunta riéndose pero hablando totalmente enserio.

- Si venga. Eh, quiera ahí fierecilla. - termina por decirle al ver que el primer impulso de la chica es levantarse de la cama.- dime lo que necesitas, pero no te levantes que la podemos liar.

- No he llamado a mis padres desde ayer y estarán preocupados. ¿Puedes poner mi móvil a cargar para llamarlos porfi.? - añade al ver un cargador de pared puesto en el enchufe.

Le indica que en su bolso está el cable especial para su móvil y el chico termina por enchufarlo para que se quede tranquila. Explicándole brevemente que sus padres están avisados y que vienen de camino.

Soñemos juntos = AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora