CAPÍTULO 31: tu cuento y el mío.

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Después de haber esperado a que su prima saliera de la ducha y a que le abriera la puerta, ha entrado en el piso dejando en la pequeña mesa de la cocina lo que ha traído para saciar el hambre. Debe llamar a su madre, pero como no controla demasiado bien el cambio de horario y las distintas diferencias del mismo, no sabe si a su madre le cogerá en mal momento para hablar con ella cinco minutos.

Se encuentra a su prima en el salón mirando atentamente algo en su móvil, parece distraída y ni si quiera se ha dado cuenta de que la catalana, la menor de las dos, lleva varios minutos en Babia.

Vaya dos.

- Ha llamado Santi.- le comenta su prima saliendo de su trance y nombrando a uno de los productores con los que trabaja.- dice que si salimos esta noche con su grupo de amigos.

- ¿Esta noche.? Es miércoles tía.- le recuerda Aitana a su prima, haciendo especial hincapié en el día en el que viven.

- Si, un miércoles 13 cualquiera, ¿que mas da qué día sea? acabamos de llegar y mañana no tenemos nada que hacer, no va a pasar nada por que salgamos esta noche, así conocemos la ciudad.

Normalmente sería un poco distinta la situación y sería su prima la que haría de figura responsable, y ella la que quisiera salir de fiesta da igual el día de la semana que fuera, pero últimamente nada es demasiado normal en su vida, por lo que acepta la petición.

- Está bien, vamos a salir, pero si te enamoras no quiero lloraderas.

(***)

- y cuando habló con Miriam ayer le dijo que estaban instalándose y que ya tenían todas las cajas en el piso.

Roi le termina de contar todo lo que sabe sobre la catalana a su amigo, el cual está más callado que de costumbre y no ha interrumpido su relato en ningún momento. Y no sabe si eso le alegra o le preocupa.

- Está bien ¿ No ?

La verdad es que no ha hablado con su novia sobre cómo se sentía la catalana, y Miriam tampoco le ha comentado nada sobre los sentimientos de su amiga por lo que no sabe cómo responder a la pregunta que le ha dicho su amigo.

- Supongo que sí, Miriam no me ha dicho nada a decir verdad...

Y realmente, le importa demasiado como se sienta ella, porque siempre le importará, siempre le importó y siempre le importaría.

Porque era adictiva, era increíble y aun así no le da vergüenza admitir que su relación acabó para que ella y solamente ella brillara y triunfara, aunque al principio le costara aceptar los cambios y que se encerrara en sí mismo con tal de no verbalizar sus sentimientos.

Por eso hay que ser valientes y humanos.
Él fue un poco de los dos y se alegra enormemente de haber cortado su relación si así ella iba a conseguir brillar en los escenarios más prestigiosos de todo el globo.

Y ella también lo fue, ella que dejó su país natal por un mundo que no había visto, que dejó mejores amigos y los cambió por desconocidos, que arriesgó todo por perseguir nada es la persona de la que sigue terriblemente enamorado, y es verdad lo que dicen sobre que lo que nos hace felices no depende de las cosas que la vida nos da, si no de lo que nosotros hacemos y ella construyó el reino y el castillo, ese que se hacía llamar casa. Irónico si llegamos a pensar que fue la misma persona la que lo construyó y la que lo sopló meses después.

Pero aun así, con un corazón enamorado y con unas palabras atragantadas en su garganta, se siente la persona más afortunada por haber, aunque haya sido solo un poco, sido una parte fundamental en la vida de la catalana.

Soñemos juntos = AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora