Imagen: Rachel
Elías.
-Actualidad-
Diego jugaba con Chori haciendo que mordiera un hueso más grande que su mano para luego jalarlo e intentar quitárselo. Rick estaba al teléfono quedando con alguna chica para verse en la noche.
Habíamos pensando pasar la tarde juntos para matar tiempo pero cada quién estaba en sus asuntos, era otro intento fallido solamente; hace dos semanas habíamos intentado irnos juntos después de una práctica de fútbol pero la novia de Diego, Carolina nos lo había impedido.
Rick después de musitar un «Nos vemos luego nena» me miró con frialdad.—Viejo, jamás había estado en una reunión más aburrida—Su voz delataba un tono de reproche.
—Ambos sabemos que no es una buena reunión para ti si no hay chicas, así que no culpes mi convivencia sana.
—Secundo lo que dijo Elías—sonrió maliciosamente hacia Rick quien recibió una mirada fulminante como respuesta.
Poco después de una discusión sobre la última conquista de Rick, prendí la consola y nos entretuvimos jugando Mario Kart en los cuales pateé sus traseros de una manera muy sencilla.
A lo largo de la noche no recuerdo cuantas cervezas nos tomamos, vaciamos el refrigerador y cuando eso pasaba hasta Chori sabía que no era bueno mantenerse cerca.—¡Hacer el amor con otro, no, no, no!—aulló Rick asustándonos.
—No es la misma cosa—siguió Diego canturreando con una voz arrastrada, acercando el micrófono invisible a mi boca.
—No hay estrellas de color rosaaa, ¡no destilan los poros del cuerpo!—canté finalmente cayendo rendido al sillón mientras que daba otro trago.
Sabía a donde nos llevaría, terminaríamos cantando canciones de José José, Luis Miguel y bailando como Shakira pero no me detuve, necesitaba estos momentos.
***
—¿Tú crees que debería salir con Carl?—cuestionó Rachel con una voz más chillona de lo normal.
—No lo sé, ¿te gusta?—le pregunté mientras abría la puerta del laboratorio para ella y nos adentrábamos a nuestra sexta hora del día.
—Pues, sí, digo es guapo ¿no?
—Supongo—reí sin mirarla—soy hombre, no te puedo decir eso Rach—volteé a verla pero solo encontré una mirada decepcionada, cuando abrí la boca para preguntarle que pasaba entró el profesor y me fui a mi lugar.
En la clase de laboratorio me sentaba con un chico llamado Logan, había entrado el año pasado transferido de otra escuela aunque era un poco extraño me caía bien, logramos intercambiar unas cuantas palabras pero jamás entablé una amistad con él, me detuvo su carácter y su tan inflado ego.
Pero por alguna extraña razón hoy no llegó a tiempo, pero si Madeline quién vestía ropa deportiva holgada pero con un cabello arreglado que caía en ondas a sus hombros y además su cara seria que resaltaba sus facciones finas.
—Buenas tardes profesor, fui transferida...—musitó, Rachel automáticamente volteó a verme con ojos entrecerrados y me encogí de hombros.
Inmediatamente una idea atravesó por mi cabeza, volteé a ver a todos los lugares del laboratorio y cada uno de ellos ocupados con excepción de un chico quién parecía querer comerse con la mirada a mi chica misteriosa. Deseé con toda mi alma que esta fuera como todas las películas cliché y que el profesor le dijera que se sentara a mi lado.
—Elige tu lugar, señorita Reif—apuntó con su mano extendida a mi lado y al lado de aquel enfermo con deseos fornicarios.
Para mi sorpresa caminó dudosa hasta mi lado y se sentó, el cabello que tenía agarrado detrás de su oreja lo usó para crear una barrera entre nosotros, pero duró solo unos minutos hasta que nos pusieron a trabajar en equipo.
—Me gusta el color de esta sustancia, roja, es mi color favorito, ¿cuál es el tuyo?—pregunté levantando una ceja.
—Menta—contestó sin mirarme.
Fruncí el ceño, señal clara de impotencia y sonreí maliciosamente.
—Cuando era chico, mi mamá me decía que tenía que mirar a las personas a los ojos cuando hablan.
Esperé su respuesta, para mi sorpresa se rió negando con la cabeza.
—¿Cuándo dejarás de cortejarme?—preguntó hipnotizándome con su mirada achocolatada.
—Cuando seas mía—sus ojos se abrieron y volvió a sonreír—Nos vemos mañana.
El timbre sonó y una vez más se fue dejándome viéndola como se iba.
Ahí estaba yo, loco por ella, por Madeline Reif.
☼
7u7
¿Cuánto tiempo tardará en caer Madeline?
¿Será el mismo Logan?
¡Comenten y voten!
Gracias por leer►Nao Fuera

ESTÁS LEYENDO
Pedazos® [Completa]
Short StoryMadeline era una chica rota y claramente antisocial, la escuela la ignoraba por completo y yo era uno más en la lista. Nunca me percaté el momento en el que ella se volvió una necesidad, una necesidad para mí. -Quiero juntar todos los pedazos y hace...