~01~

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× Las palabras que esta en cursiva son los pensamientos de los personajes.

<~°×°~>

[05/01]

— Katsuki por favor, cuando nos encontremos con mi amiga, compórtate. ¿Me estás escuchado?

— Que si pesada.

— ¡Y tampoco quiero que hables de esa forma!

— ¡Ay! ¡Eso ha dolido bruja!

— Te acabo de decir que no quie-, oh ahí está. ¡Inko!

— ¡Mitsuki-san!

— Perdona por hacerte esperar.

— Oh, no te preocupes, en realidad acabo de llegar.

— ¡Oww~! ¡Aun sigues siendo tan linda~! Mira estos mofletes, siguen siendo tan blanditas~

— Jajaja, aw Mitsuki-san sigues siendo la misma de siempre.

— ¿Mi madre tenía una personalidad de caca cuando era joven?

— ¡Katsuki!

— ¡Ouch!

— Jajaja, vaya ¿este pequeño es Katsuki? Si que has crecido desde la última vez que te he visto.

— ¿Te conozco?

— ¡Háblale con respeto...!

— Oh, no te preocupes, es un niño después de todo. Así que, podrías dejar de estirar su oreja...

— ¿Escuchaste vieja? ¡Ah! ¡S-Suéltame, eso duele! Auch...

— Inko eres demasiada buena, este niño merece unas buenos golpes por su mala actitud. De verdad no entiendo de quien ha salido.

— Jajaja... Mejor no le digo que se parece a ella.

— Por cierto, has traído a...

— Esta en el carrito durmiendo, mira.

— ¡Oh mi dios! Es tan pequeñooo~. ¿Cuantos años tiene?

— Hace poco a cumplido su primer añito.

— Ay, que rabia que no haya podido estar, incluso el día que había nacido. Maldito trabajo.

— No podías evitarlo Mitsuki-san, tenias que irte a Europa.

— Igualmente... ¡Quería verlo con mis propios ojos y no en una vídeo llamada!

— Oye señora Inko, ¿que hay dentro de este carro?

— Ahí dentro esta mi hijo.

— Eeh...

— ¿Quieres verlo? Bien, entonces ven aquí y agárrate a mi.

— ¿Weh? ¿Y esta criatura tan extraña?

— ¡Katsuki!

— ¡¿Qué?! ¡Digo la verdad!

— Es mi hijo.

— ¿Tu hijo?

— Sí, se llama Midoriya Izuku.

—No sabía que los bebés nacieran con pelos de verdura. ¡Ah! ¡Deja de pegarme!

— No hace falta que le pegues Mitsuki...

— Por supuesto que hace falta.

— ¡Eres muy mala!

— Cierra la boca.

— Oh, pero mira quien acaba de despertarse. Hola Izuku~.

— ¡Es una lindura~! Se parece tanto a ti.

— Jeje, muchos me lo han dicho. Izuku, mira quien esta aquí. Ella es Mitsuki-san y él Katsuki-kun.

—Izuku-kun, hola~, ¿has dormido bien?

— Oye vieja, ¿por que le estas preguntando a un bebé si ha dormido bien, si sabes que no puede hablar? ¿Acaso eres tonta?

— ¡Katsuki, deja de hablarme de esa manera o te daré un buen golpe en la cabeza!

— ¡Agh! ¡Para que avisas si igualmente me has pegado!

— Mitsuki-san... Katsuki-kun... ¿Podríais no...? Oh, nonono, Izuku, no llores...

— ¡Ves lo que has hecho!

— ¡Shh! Katsuki, la próxima vez que abras la boca para decir alguna tontería, te castigaré.

— ¡Ugh...!

— Izuku, no llores ¿si? Mira, mami esta aquí.

— Izuku-kun, mira, beeeh~

Vieja, creo que así vas a empeorar mas las cosas, enseñando la cara de un demonio, no va a mejorar las cosas. Ah, mira, ha empezado a llorar aun mas.

— Izuku, mira a Mitsuki-san~

— Ugh, a ver, déjame a mi vieja.

— ¿Katsuki?

— Oye, cabeza brócoli.

¿Mmm? ¿Cabeza brócoli?

— Deja llorar, si no paras, mi madre te pegará y se convertirá en una bruja ¡muuuuuy mala! Tan mala que seguro escupirá fuego por cada palabra mala que dice.

— T-tu... Menudo hijo que ten...

— Jejeje~

— Oh.

— Izuku, ¿estas contento?

— ¡Jejeje~! Baawh~

— ¡V-vieja! Acabo de... ¡Hacer reír a una otra especie!

— Si, ya he visto que lo has hecho. Y él es un humano tonto.

— Así es cabeza brócoli, si dejas de llorar mi madre no te pegará. Además no esta mal que sonrías.

— Al parecer Izuku le ha agradado a Katsuki-kun.

— Si, yo creía que iba a llorar mas, pero me alegra que no sea así, aun que haya dicho cosas malas.

— ¡Viejaa! ¡La criatura rara me esta cogiendo de la mano! Tiene una pequeña manita y son muy suaves.

— Dime, ¿te agrada Izuku, Katsuki?

— Bueno, no es que me desagrade pero... Me gusta mucho su sonrisa y sus ojos, son muy bonitos.

— Entonces... ¿Te gustaría jugar con él?

— ¿Puedo?

— Por supuesto que si, además, mi hijo le agradas y eso me hace muy feliz.

— Mmm... ¿Vieja, me dejarías?

— Huh... Si no haces ninguna tontería, te dejo.

— ¡Vale! Entonces pequeño brócoli, espero que no te canses de sonreír. Porque a partir de hoy te haré sacar millones de sonrisa.

¡Hey, tú! ¡No le toques!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora