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× Las palabras que esta en cursiva son los pensamientos de los personajes.

<~°×°~>

[10/6]

— Tranquilízate y piensa en Deku. Tranquilízate y piensa en Deku.

— Oye bro...

— ¡¿Qué?!

— ¿Estás bien...?

— ¿Tú crees que estoy bien? 

— Emm... No.

— Entonces no preguntes cosas evidentes, idiota.

— Realmente estás molesto eh.

— Como para no estarlo. Llevo medio año aguantándolas y siento que algún día las atacaré.

— Y me sorprende que a estas alturas, no lo hayas hecho.

— Si lo hago, Deku se pondrá triste y yo no quiero eso... Por eso, intento aguantar mis ganas de hacerlas daño, aun que mi vieja me haya quitado la máquina de afeitar... Tengo que encontrarla, sin ella me siento menos poderoso.

— Ehh...

— ¡Ugh, encima por culpa de esas dos, no he podido pasar tiempo con Deku! Cada vez que estoy con él, la pesada de Yuudoku se mete y la otra no para de hablar o quejarse de todo...

— Puedo entenderte un poco... Es un poco molesto escucharlas, hasta me parecen menos femenino.

— Ugh, moriré. De verdad que moriré... Quier ver a Deku, quiero oír su voz, ver su sonrisa, abrazarle... Voy a morir.

— Bro... No te preocupes, verás que algún día volverás a estar con él. Solo es cuestión de tiem-.

— O... Podría evitar mi muerte... Si primero las sacrifico sin que nadie se entere :))).

— ...

— ¿Tú crees que una máquina de afeitar sería una buena herramienta para un asesinato? ¿Y mas si es para una flor?

— Katsubro, no lo hagas. Y deja de ver la televisión.

[En casa de los Bakugou...]

— Oye vieja.

— Hah... Te he dicho que me llames 'mamá'.

— Si, si, lo que tu digas. Quiero hacerte una pregunta.

Para que insistir... Dime.

— Las flores... ¿Dónde se tiran?

— Pues claramente en la basura orgánica. ¿Por que lo preguntas?

— Solo es para asegurarme. Porque algún día, puede que vaya a lanzar alguna flor.

— Eh... ¿Haréis alguna actividad en la jardinería del colegio?

— Jmmm... ¿Puede ser?

— ¿Como que puede...

— ¡Cariño, Katsuki, ya estoy en casa!

— ¡Masaru! Bienvenido.

— Hola viejo.

— ¿Que tal te ha ido el trabajo?

— Cansado, pero pudimos colaborar con una empresa muy famosa.

— ¿Enserio?

— Sí, y como regalo, me han regalado esto.

¡Hey, tú! ¡No le toques!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora