¡Hey, tú! ¡No le toques!

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× Las palabras que esta en cursiva son los pensamientos de los personajes.

<~°×°~>

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— Katsuki-kun~, amor mío~.

— A-agh... Aléjate, estás muy cerca.

— Oh vamos, no tienes que ser tímido... ¿No se supone que nos acabamos de casar?

—Estoy totalmente de acuerdo con Hana-chan. Así que deja de comportarte de esa manera. 

—Yo me comporto como yo quiera, cara de alcantarilla.

— Oye... Siempre he querido preguntar esto... Pero...

— ¡Bakugou-kun, acepta de una vez su comida!

—¡Te he dicho que no tengo hambre!

— ¡¿Por qué, ellas dos están jugando con nosotros?!

— Esto es porque... Yo le había prometido ayudarla...

— ¿De qué y por qué?

— Pues... De su acercamiento hacia Katuchi y porque... A mi me gusta ayudar a la gente, Kiko-chan...

—Uuugh... ¡No puedo enfadar con él! ¡Aish!

—Kukiko, respira, no te alteres.

— ... Hah... Okey, vamos a tranquilizarnos, respiremos hondo... Izuku, se que te gusta ayudar a la gente pero... ¡Me molesta que estén todo el rato ahí! ¿Y a ti no, Eijiro?

— Bueno, no es que me moleste, pero... Solo están jugando entre ellos.

— REAL. ¡Por ejemplo el lunes! Estuvimos jugando al pilla pilla y cuando la tenía Hanako, ¡solo perseguía a Bakudan!

— O ayer, que jugamos al escondite y... Solo buscaba a Katsubro...

— ¡Pero esta vez es diferente! ¡Ahora mismito estamos jugando a las casitas~! Y estamos jugando todos juntitos~.

— Izuku, nosotros tres somos una familia que hay, un padre con sus hijos. ¡Y nuestros vecinos son esa pareja recién casada y la cuñada! ¡Y se ve perfectamente, que ellas nos están ignorando!

— P-pero... ¿No es divertido? 

— Izuchu... Algunos de mis amigos son sus muebles... Uno de ellos es una mesa, el otro la puerta del salón y el último... La televisión. Y se le ven incómodos viendo toda la escena.

—Por cierto, ¿como hemos acabado de esta manera?

—Lo hicimos por suerte y por casualidad, a mis amigos les ha tocado los papeles que había escrito Katsubro.

—Eeh... ¿Y por qué muebles?

—Ni idea... No es la primera vez que lo hace, la primera vez que jugamos a las casas, a uno le ha dado el papel del césped, y que en ese mismo día, ya no había hierba en él.

—Mejor no pregunto en como ha terminado de esa manera. Bueno, volviendo al tema, todos nosotros estamos aburridos, incómodos y algo molestos.

— ... Emm... ¿Jejeje?

— Nada de jejeje. Tienes que hacer algo Izuku... No me divierto mucho cuando están, em... ¿Como puedo referirme a ellas sin ninguna palabra ofensiva? Oh, ya se. Esas pesadas de caca.

—Kukiko, hija mía, no tienes que hablar mal de alguien.

—Papá, no les estoy hablando mal, solo estoy describiendo en como las veo, en tan solo tres palabras. ¡Pero eso no tiene que ver a lo que iba decir! La cosa es, que no nos gusta y tampoco a Bakudan... ¡Tienes que hacer algo!