GUARDIANS OF DESTINY

CAPITULO #3

Percibí como el agua me rodeaba por completo, abrí los ojos de golpe.

Estaba flotando dentro de una capsula de agua. Frente a mi había otras capsulas iguales, pero con personas que parecían estar en un sueño profundo.

No me dolía nada, la herida de mi pierna había sanado de forma milagrosa.

Entre en pánico al palpar como comenzaba a faltarme el oxígeno. Empecé a golpear el vidrio con todas mis fuerzas para poder salir. Poco a poco el vidrio iba agrietándose hasta que acertando el último golpe, caí al suelo con el agua desplomándose por todo los lados.

Estaba desorientada, las paredes de cristal que me rodeaban ya no estaban.

Tenía que escapar de ahí lo más pronto posible. De alguna forma, parecía estar como en un laboratorio, me levante tambaleante pero pude ponerme derecha.

Inicié a inspeccionar el lugar, incluyendo todas las capsulas de agua que me rodeaban. Escuchando unos pasos aproximarse al lugar en donde me tenían cautiva, me escondí detrás de unas las capsulas. Unos tipos con vestimentas extrañas, menos de científicos o doctores entraron a lo que parecía como una colmena.

Volviéndome invisible me escabullí hacia la salida antes de que se cerrara.

-¡Porque no fueron enseguida! ¡Pero en que carajos estaban pensando! –les grito Spencer furioso.

Ambas intercambiaron miradas, la de mediana estatura se aproximó a Spencer.

-Spencer, deberías tranquilizarte nosotras solo seguíamos ordenes, y una de esas era que no teníamos que intervenir si la situación no se salía de las manos.

Spencer fulminándola con la mirada la tomo con fuerza del brazo.

-Andi, me parece estúpido su excusa al no haber actuado para salvar a Hope.

La otra tocando el hombro de Spencer con fuerza, al ver que estaba lastimando a Andi. Spencer la soltó.

-Lenzi –se escuchó una voz.

Spencer y Andi, dirigiendo sus miradas hacia la puerta notaron como dos de sus compañeros, asintiéndoles, les dieron a entender que me habían localizado.

Corría sin detenerme, estaba exhausta. Por más que trataba de encontrar una salida no podía hallarla; me detuve un momento para recuperar el aliento pero mi descanso fue instantáneo.

La alarma sonó.

Ya se habían percatado de que me había liberado de mi prisión de agua. Todos conmocionados empezaron a buscarme.

Tenía que escapar no podía caer cautiva otra vez. Necesitaba saber en qué mierda me había metido para que ahora me secuestraran. Volví a correr, cruce varios corredores sin dejar de mirar hacia atrás.

Al final me encontré con lo que parecía ser un pasadizo secreto, empuje la puerta de una sola patada. Era mi escape, pero no contaba que había una caída libre de unos 15 metros hacia el vacío; estaba muy oscuro no se podía ver nada pero podía escuchar el caer del agua de una cascada.

Sabía que si saltaba era libre, pero también podría ser mi boleto a mi propia muerte.

Unos de los tipos del lugar, encontrándome, empezó a correr en dirección hacia mí.

-¡OYE TU! ¡NO TIENES A DONDE HUIR! ¡RINDETE! –me grito mientras corría.

Realmente el miedo de que me encerraran nuevamente pudo más, con una expresión fría en mi rostro deje caer mi cuerpo hacia atrás sin pensarlo dos veces. Caí hacia el vacío.