GUARDIANS OF DESTINY

CAPITULO #16

La luz se desvaneció bajo mis pies, el suelo parecía el basto cielo estrellado del espacio. Camine por el largo pasillo como si supiera a donde ir.

La esfera de luz volvió aparecer frente a mí, tuve un sentimiento de nostalgia pero a la vez de felicidad como si supiera ¿Quién era? o ¿Que era esa luz? Acerque mi mano para tocarla, era cálida y suave tanto que no puede evitar llorar un poco.

Mis ojos se volvieron dorados cuando toque la esfera, mis manos brillaban con intensidad como esa vez que utilice con toda mi fuerza para traer a Andi de los muertos.

Unos brazos me rodearon mientras una mano tapaba mis ojos.

-Nunca olvides que no estás sola... siempre estaremos contigo... –susurraron en mi oído.

Llore amargamente, como esa vez que esos chicos del equipo de futbol de la preparatoria me golpeaban mientras me gritaban que era un fenómeno. Ahogue un grito puede sentir como mis poderes querían salirse de control, pero ese abrazo cálido me detuvo.

Abrí los ojos ya no estaba en ese lugar, me encontraba de pie frente a una puerta llena de cadenas. Toque mis mejillas... de verdad había llorado.

-Hope ¿Qué haces ahí? –me preguntaron

Secando mis lágrimas me gire a ver quién era, hasta que me quede pasmada al ver a Sam con Carmelot.

-Ehm... Carmelot enserio te lo puedo explicar. –le dije nerviosa

Carmelot no dijo nada solo me dio la espalda, Sam lanzándome una mirada inexpresiva, le siguió. Extrañada por la actitud de Carmelot también le seguí en silencio.

Sam cediéndome el paso, entramos ambos al salón.

Aproximándonos hacia Kenneth, él hizo que nos quedáramos a unos cuantos pasos cerca de él. De pronto a nuestro alrededor se comenzó a formar un círculo de fuego azul, bajo nuestros pies el fuego azul formo el símbolo de los camaradas.

Kenneth con un semblante de extrema seriedad se aproximó hacia nosotros.

-Hope y Luan ustedes han sido elegidos para ser los futuros y primeros Castmers de esta generación, una vez que hagan la ceremonia un vínculo poderoso enlazara sus almas para toda la vida. Así que deben tener presente... donde el otro vaya ira el otro y por más que deseen desaparecer ese vínculo, nunca podrá romperse o desvanecerse.

Sam intercambiando miradas conmigo, de alguna manera ambos sentimos que esto ya lo habíamos visto venir mucho antes de que sucediera.

-Ahora tomen sus manos con fuerza. –nos ordenó Kenneth. –Ahora comiencen a imaginar una cadena indestructible enredarse por sus manos hasta llegar a su pecho. Esa cadena es el vínculo que los unirá de por vida, si el otro está en peligro lo podrá sentir, si el otro llega a morir ambos sentirán la muerte pero jamás podrán separarse.

Sam apretando un poco mi mano al escuchar la palabra muerte, no puede sentir esa sensación de pérdida en mi corazón.

La noche en Lesgions era demasiado hermosa como para ser narrado en un cuento para niños. Contemplaba el cielo estrellado de Lesgions por la ventana de mi nueva habitación.

Recorriendo el precioso jardín de la ciudadela, las flores parecían haber salido de un cuento de fantasía. Cada flor cuando la tocaba, se iluminaba y de ella salían luciérnagas que iluminaban el jardín como si fueran pequeñas estrellas que volaban por encima de las flores, adornando el lugar.

Una gran puerta dorada a lo lejos del jardín, llamó mi atención.

Me mordí el labio inferior algo que hacía desde pequeña cuando algo me llamaba la atención. Corrí hacia la puerta dorada, al tocarla sentí la ligera sensación de que no era la primera vez que la había visto.