GUARDIANS OF DESTINY

CAPITULO #24

Destiny estaba desbastada.

Podía escuchar como las personas gritaban mi nombre. La luz fue consumida por la oscuridad.

Al final habíamos perdido.

Parpadee un par de veces, me asuste al notar a un pequeño a mi lado aguardando que despertara. Me dolía todo el cuerpo, al parecer mis heridas aún no habían sanado.

El niño al notar que desperté se alegro mucho, pero su alegría se desvaneció rápidamente. Con lagrimas en sus ojos, me abrazo con fuerza.

Trataba de entender lo que estaba sucediendo hasta que escuche de la boca del líder de los guardianes de Hisguions, sobre la muerte de Marshall. Todo se oscureció para mí, no quería aceptar que era verdad la noticia, necesitaba verlo por mí misma.

En ese mismo instante regrese a la dimensión de los terrestres, tenia que corroborar que era verdad, y no una simple broma.

Al llegar al Genesis todos estaban de gris y en medio de la capilla ceremonial, estaba ahí. Mis lagrimas fluyeron no podía creer que aquel idiota que consideraba como un tío se hubiera ido antes... no podía. Marshall a pesar de que a veces era irónico, sarcástico y un idiota siempre tenia una sonrisa en su rostro.

A pesar de la oscura situación su presencia te tranquilizaba, él era como una luz para todos.

El era como padre para todos en el Genesis, era temido, respetado por la persona que era. Grite con todas mis fuerzas, quería regresar el tiempo para poder salvarle de su asesino... pero que sentido tendría, porque tarde o temprano el igual hubiera muerto.

Ahora todo había cobrado sentido, la ceremonia, mi regreso a los guardianes. Él sabia que iba a morir. Por eso no quería dejar a sus muchachos solos, él me estaba preparando para este momento.

Después de encerrar el cuerpo de Marshall en la cámara de las leyendas juntos a miles de guardianes y Castmers caídos, en Lighting el planeta de los Himpas; jure ese día en su féretro que no descansaría hasta asesinar a la persona que le había quitado la vida, así sea lo ultimo que haga. Esa fue mi promesa.

Sam por su parte él aun se encontraba desaparecido después de nuestra batalla contra Lesgus y Rayner en Hisguions

Mi vida desde ese día cambio.

Diez días después de que Marshall dejo de estar entre nosotros, al Genesis arribo Kenneth en compañía de Carmelot y la corte de los Castmers.

Como Sam seguía desaparecido tuve que participar sola en la reunión.

Ante todos Kenneth leyó la carta que le dejo Marshall el día de la ceremonia de camaradas antes de su muerte. En ella constaba que tenía sospechas de que su muerte estaba cerca, pero lo que les preocupo a todos fue había una advertencia en clave.

"Hermanos, pronto la oscuridad llegara con poder. El día y la noche dejaran existir y cuando llegue ese día, será nuestra perdición."

Hubo un silencio en la sala, todos estaban tan consternados que nadie podía decir algo respecto. Así que tomando la palabra decidí que era mi momento de enfrentar la cruel realidad que me negaba aceptar.

-Hermanos Castmers se que nuestro hermano y líder Arwen ya no está con nosotros, quizás esa carta nos esta anunciando una profecía de guerra. Pero ahora no es momento de estar lamentándonos es hora de levantarnos, no podemos dejar que ellos nos ganen. Es hora demostrar quienes somos y hacer justicia para aquellos cayeron y no pudieron ver la luz de la paz.

Carmelot sonriendo ante mis palabras, Kenneth hizo lo mismo.

Lesquín furioso, golpeo la mesa.

- ¿Cómo nos garantizas que vas a ganar esta guerra?