La presión de poder oscuro de ambos Deslyst era impresiónate, apenas podía moverme.
Entonces los rumores que había escuchado en Fernovia mientras estábamos en esa misión eran ciertas, Astral Fénix Oscuro había reencarnado. Aun puedo recordar aquella muchacha en esa fábrica abandonada, ese poder oscuro me era familiar.
Los Deslyst son aquellos monstruos de los cuentos de terror para niños, nadie sabe cómo surgieron pero lo poco que se sabe de ellos en los libros sagrados son más que chismes de viejas chismosas.
Tenía un plan que podría ayudar a Sam salir sano y salvo pero ese plan no incluía mi huida, era arriesgado pero todo lo que tenía a mi disposición.
-Me rindo –exprese decidida
Sam paralizado me miraba en blanco, al escuchar que me había rendido ante ellos.
La mujer oscura intercambiando miradas con su compañero, sonrió.
-Buena decisión. –indico victoriosa. –Tu muerte será lenta.
-Pero aún no he terminado. –replique. –Primero dejen que él se vaya, con tal yo soy su objetivo no él. Aceptas.
El hombre oscuro observando a su compañera Deslyst, esperaba órdenes. La mujer Deslyst, gruño, sabía que si se negaba saldrían perdiendo.
-Está bien, puede irse. –expreso hastiada
Sam percibiendo que su cuerpo estaba libre, se levantó. Asintiéndole, le indique que se fuera.
-Ahora somos solo nosotros tres.
El hombre oscuro sosteniendo mi cuerpo, la Deslyst comenzó a cargar una esfera de energía en su mano. Sam observando el pandemónium desde afuera, se encontraba impaciente al ver que no podía hacer nada.
-¡Toma esto maldita! –grito la Deslyst lanzando la esfera de energía hacia mi
El Deslyst haciéndose aún lado evito que la esfera lo matara. La Deslyst satisfecha, sonrió.
Sam gritando mi nombre con fuerza, pensó que me había perdido para siempre.
-Ese es todo tu poder. –alarde
La Deslyst y su compañero boquiabiertos, gruñeron al ver que no me había pasado nada.
-¡Maldita! –exclamo la Deslyst con una mirada de sociópata
El Deslyst al ver lo estaba por hacer empujo a la Deslyst, desviando la esfera de energía hacia el techo.
-¡Dante! –grito la Deslyst
Dante empuñando su espada oscura, impidió que la Deslyst me contraatacara otra vez.
-Sophiela, creo que la subestimamos. –refuto Dante furioso
Sophiela observándome, empujo a Dante.
-¡Tonterías! –replico. -¡Voy a acabar contigo maldita!
Sonriendo al ver que Sophiela cayó en mi trampa, moviéndome como la luz le atice una patada en el estómago lanzándola hacia la piscina.
-¡Sophiela! –grito Dante paralizado
Surgiendo detrás de Dante lo apuñale con mi espada, impidiéndole que me atacara.
-Esto es por lo que le hicieron a mi camarada. –dije arrastrando la voz.
Sophiela emergiendo del agua para atacarme, lance a Dante hacia ella. Tomando impulso en el aire les lance una esfera de energía cinética haciendo que el agua estallara por todo los lados.
Acuchillándome me toque la nariz, la sangre en mis dedos era la evidencia que estaba usando muchos poderes y estaba llegando a mi limite.
Sophiela malherida cargando otra esfera de energía, se acercaba a paso lento.
-Maldita mocosa, ahora si voy acabar contigo. –mascullo
Las fuerzas en mi cuerpo estaban casi agotadas, ver la esfera de energía de Sophiela indicaba que de esa ya no podía escapar. Suspire sabía que luchar con fuego debías usar el mismo fuego.
Respire profundo, desperté el poder oscuro que se encontraba dormido dentro de mí. Era la única manera de poder detener a Sophiela.
Mostrando esos ojos negros como pozos, comencé acercarme a Sophiela.
Dante emergiendo detrás de mí, me apreso entre sus brazos. Sophiela alzando la esfera estaba decidida en acabar con nuestro encuentro.
Me encontraba entre la espada y la pared no había premeditado esa ofensiva, pero si algo había aprendido en la academia que la ofensiva de tu oponente también puede ser tuya.
Pisando el pie de Dante, lo obligue a que me soltara. Tomando su brazo lo lance al suelo rompiendo su cuello en el trayecto. Sophiela al ver que su ofensiva no surtió efecto, dispuesta atacarme estando en desventaja, Sam surgió detrás de ella rompiéndole el cuello justo a tiempo.
-Es bueno ser oportuno. –expresó Sam estirando su mano
Sonriéndole mis ojos regresaron a la normalidad, tomando su mano me ayudó a levantarme.
-Ahora que vamos hacer con ellos. –pregunto Sam al ver el pabellón de la piscina en ruinas.
Abriendo un portal los lance hacia un planeta desolado.
-Primero limpiar este desorden y segundo que Renée altere o borre los recuerdos de mis compañeros y profesor cuando me vieron en trance por el vínculo.
Sam al ver los escombros puso los ojos en blanco.
-Quiero un respiro.
Ella furiosa al ver que dos de sus seres más poderosos ser derrotados con tanta facilidad, comenzó a destruir todo a su paso. Nathan sonrió victorioso al ver que el plan de ella había fracasado.
-Mi diosa, tranquila que su momento llegara. –comento Nathan acercándose
Respiro profundamente, se sentó.
-Creo que a la final tendré que encargarme yo misma.
-Suena un buen plan, mi lady.
Una sonrisa afloro en su rostro, su cuerpo iluminándose volvió a tomar la forma de esa niña de quince años.
-Ay, Hope no sabes lo que se te vendrá. –Señalo –Haberme desafiado fue tu peor error.
Nathan abandonando el salón, unos ojos purpuras se iluminaron.
-Es hora de mi venganza. –susurro con malicia
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GUARDIANS OF DESTINY
Science FictionEn el mundo solo existe destrucción y caos, solo los "Guardianes del destino" aquellos provenientes de otra dimensión, solo tiene una sola misión y es... impedir la propia destrucción de las "dimensiones".