CAPITULO#4

11 2 0
                                    

Desperté en un sofá, al parecer el tonto ese no me había hecho nada.

Examine todo el lugar muy detenidamente. Me fije en cada detalle en cada cosa, realmente no estaba en British Columbia.

Levantándome, caí en la cuenta de que me encontraba en un estudio enorme y lujoso. Las paredes eran de color negro incluyendo los muebles, todo era muy sofisticado.

Comencé a caminar despacio hacia atrás, para llegar a la salida hasta que me topé con una persona. Esa persona al ver que iba a gritar, me cubrió la boca para que no gritara.

-Si gritas te advierto que no te ira bien. –me susurraron en el oído.

Me quede helada frente a la advertencia.

Realmente era de nuevo ese chico pelirrojo lo deduje enseguida al reconocer su voz, estaba furiosa, sabía que si daba un paso en falso estaba frita.

-Hope, es bueno verte de nuevo. –escuche una voz provenir de una silla de espaldas.

Arque una ceja al escuchar ese comentario, ¿verme de nuevo? Realmente algo raro estaba pasando aquí.

De la nada como por arte de magia las dos chicas con las que me tope en el pasillo el otro día, aparecieron, saltando en el aire al llegar. Colocándose a lado de la silla que estaba de espaldas frente a mí, el pelirrojo me libero.

-¡Me pueden decir qué demonios son ustedes y que quieren conmigo!- exclame furiosa.

-Nada malo. –se escuchó una voz.

Un chico alto de tez morena, cabello pelirrojo oscuro, ojos color gris apareció también saltando del aire. Acercándose a mí, miro de reojo al chico pelirrojo.

-Disculpa a mi hermano, Sam a veces es un poco rudo pero no es mala persona.

¿Qué no es mala persona? realmente sí que estaba mintiéndome. Si supiera lo que me hizo para traerme aquí diría todo lo contrario.

-Randall –lo llamo

-Sí, señor. –respondió Randall con mucho respeto.

-Haz que pase tus compañeros.

Randall asintiendo la cabeza, abrió la puerta. Al abrirse la puerta de par en par Spencer y Jared se quedaron pasmados al verme.

Al verlos los mire de la misma forma.

Estaba confundida realmente algo estaba pasando y no estaba enterada.

Spencer obligándose a salir del asombro, entro a paso frenético acercándose hacia el escritorio que respaldaba la silla que estaba de espaldas. Los cabellos rubios claros de Spencer se oscurecieron al entrar.

-Marshall, ¿Qué significa esto? -los ojos azules claros de Spencer mostraban un enojo profundo.

Hubo un profundo silencio la silla que estaba de espaldas, girándose. Mostro a un hombre cruzado de brazos con mirada seria y llena de ironía.

Aquel hombre misterioso llamado Marshall, era muy joven tanto que parecía un adulto de unos 25 o 28 años. Se podía notar que era alto, tenía el cabello negro y algo ondulado, ojos de un color extraño. Tanto que su fisonomía decía que esa no era la edad que aparentaba tener.

Levantándose, se aproximó.

Me miro de pies a cabeza como si me analizara. Una vez que termino de analizarme, miro a Spencer de reojo.

-Spencer, Spencer. Tú sabes cómo aborrezco que me pidan explicaciones sin sentido. Además tú mismo me pediste que te diera tiempo para preparar a Hope, pero a la final nunca lo hiciste así como Jared.

GUARDIANS OF DESTINYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora