CAPITULO #20

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Terminado de saturar la herida que Sam tenía en su brazo, me limpie la sangre de la nariz.

-No tenías que haber usado esa rara habilidad tuya para sanar mis otras heridas, tu sabes que eso nos afecta a ambos, Phoebe –me reprendió con suavidad.

Pellizcándole leventemente en la pierna, me cruce de brazos.

-En primer lugar un "gracias" deberías decirme en vez de reprenderme, y segundo lugar no me llames por mi primer nombre, es molesto.

Sam riéndose al ver mi puchero, me acaricio la mejilla con delicadeza.

-Ok Hope, contenta.

Sonrojándome al ver que me sonrió mientras me veía con esos hermosos ojos azules color mar, me aleje.

-Sí, gracias. –afirme con indiferencia. –Ahora debo regresar a clases no te metas en problemas mientras estoy ocupada.

-Está bien, mamá –alego gracioso

Evitando reírme frente a él salí rápido de la enfermería, una vez en el salón no puede evitar sonreír como una tonta ante su comentario disparatado.

Dylan topando conmigo en el pasillo, me abrazo.

-¿Qué tal tu día en la universidad? –pregunto curioso

Algo incomoda por su presencia antes de ir a mi entrenamiento, lo aleje.

-Bien. –respondí vacía. –Te veo luego.

Extrañado por mi comportamiento, observo como me alejaba por el pasillo.

Ingresando al simulador ahí estaba Sam preparándose para el entrenamiento, notando mi presencia inicio la simulación. Acercándose me dio una patada, bloqueándolo, empezamos a correr a una velocidad que nadie con vista normal podría vernos.

Llegando hacia la cascada, empezó el entrenamiento de costumbre.

Sam me estaba entrenando para poder combatir sobre cualquier terreno y situación donde hubiera un posible ataque Destroyers. Al parecer esta vez decidió que fuera un lugar con agua, pero ya venía preparada para sus gritos cuando fallaba en contratacarlo.

Atizándome un golpe en la pierna, me desplome tocando el agua.

Molesta me levante, atacándolo. Tenía mucha ira contenida que hizo que lo atacara con determinación, tanto que puede propinarle unos cuantos golpes y cortes en su cuerpo. Pero aquello no me hacía sentir de todo aliviada, necesitaba verlo sangrar más, así quizás me calmaría.

Sam esquivando mis ataques, parecía desconcertado al ver ese tipo de comportamiento violento en mí.

A pesar de que me ordeno que me detuviera, no quería hacerlo, continuaba con mis ataques tanto que le obligaba retroceder para poder lidiar conmigo. Sam notando que seguía con esa mirada vacía en mi rostro, aprovecho mi descuido.

Tomándome del brazo me atizo una patada en el estómago, para acto seguido lanzarme al agua dando por terminado el entrenamiento.

Apreté los ojos por el dolor en mi estómago, con ello repuse mi respiración. No quería levantarme me sentía inútil y frustrada. Sam estirando su mano para levantarme, lo rechace.

El silencio nos envolvía, mientras trataba de saber cómo lidiar con mi crisis existencial, Sam trataba de contener sus sentimientos por mí. Ambos estábamos empapados por el agua, sentándose a mi lado, tomo mi mano. Su calor hizo que emergiera de mis pensamientos, haciéndome olvidar mi crisis existencial.

Traque saliva, apenas había notado que estábamos los dos solos sin que hubiera alguien molestándonos. Mi mente comenzó a gritar una y otra vez "bésame", tanto que perdí la cuenta.

GUARDIANS OF DESTINYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora