No sabía lo que estaba sucediéndome, estaba indiscutiblemente segura de que había alguien más a parte de mí en la alberca antes de que entrara Andi.
Lo que sea que iba hacerme al final no lo consiguió.
Me lance a la cama requería relajarme. Precisaba quitarme de la cabeza esa aterradora conmoción en el pecho que me estaba angustiando; no podía dejar de sentir ese mal presentimiento de que algo malo iba ocurrirnos cuando lleguemos a Fernovia.
Cerré mis ojos, deje que mi mente vagara por el sueño. Hasta que mis pesadillas cambiaron a un sueño diferente.
Era un cálido día de verano, me encontraba en la playa de una isla abandonada.
Sentí la enrome necesidad de ir hacia el bosque y así fue, en el interior halle dos tumbas. Por la leyenda escrita en las lápidas se entendía que eran personas importantes, una honda de tristeza invadió mi pecho.
No sabía porque de pronto me sentí muy sola, quería llorar. Quería forzar mí a mente a recordar pero no podía. Me sentí impotente.
Soplando una leve brisa por mis mejillas, sentí una cálida caricia. No puede evitar llorar. Cerré mis ojos, anhele que ese instante fuera para siempre pero no iba a poder serlo porque era solo un sueño.
Percibí en mis manos algo cálido no quería abrir mis ojos. Estaba asustada. Alguien me abrazaba como si nos estuviéramos despidiendo.
<<Perdóname, mi pequeña>> -escuche la voz solloza de una mujer.
Abrí mis ojos, mis manos estaban llenas de sangre.
Apenas pude dar un grito cuando sentí como mi cuerpo cayo hacia atrás. Grite con todas mis fuerzas mientras estiraba mi mano para alcanzar aquella mujer.
Cayendo unas de sus lágrimas en mi mejilla, desaparecí en la oscuridad.
Volví a gritar otra vez, pero nadie parecía escucharme hasta que una luz cálida me sostuvo antes de perderme en la oscuridad. Esa luz era tan cálida pero a la vez triste y solitaria.
De alguna forma quería verle, pero mis ojos se encontraban vendados.
La presencia acariciando mi mejilla seco mis lágrimas, mientras me daba un beso en la cabeza. Me aferre con fuerza, tenía miedo no quería volver allá.
No quería olvidar quien era.
No quería volver a la oscuridad.
Guiando mi mano hacia su rostro, le acaricie con ternura.
De una extraña manera pude reconocer su calor, mi interior me decía a gritos quien era pero como mis ojos estaban vendados por lo cual no podía verle.
Tomando mi mano, la beso con ternura.
Mi corazón se hizo pequeño al sentir su beso, quería quitarme la venda de los ojos pero algo me lo impedía.
Llevando sus dedos detrás de mi cabello me dio un beso en los labios.
Ese beso era cálido como el fuego de una fogata de acampada. Correspondí aquel beso sin negarme.
En ese momento percibí como todo al nuestro alrededor incluyendo el tiempo se detuvo. Llore amargamente porque en mi corazón sabía que él iba a esperar por mí y a la vez me amaría eternamente.
Al principio el beso era cálido y dulce, pero después ambos le pusimos algo de aumento al beso, haciéndolo más profundo y fuerte como si fuera la última vez que nos besáramos. Como si fuera la última vez que pudiéramos estar así de cerca el uno al otro.
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GUARDIANS OF DESTINY
Science FictionEn el mundo solo existe destrucción y caos, solo los "Guardianes del destino" aquellos provenientes de otra dimensión, solo tiene una sola misión y es... impedir la propia destrucción de las "dimensiones".