GUARDIANS OF DESTINY

CAPITULO #30

Sam arrastrándome por el suelo, me atizo una patada en el estómago que hizo que me quedara sin aire por unos segundos. Tosi, y con ello vi como él se acercaba.

-Veo que quieres morir. -exigió -Si es así, voy hacerte sufrir lentamente, tanto que me suplicaras, gritaras, lloraras e imploraras que te mate de una vez. Pero no te preocupes me tomare mi tiempo para que sufras lentamente. Hare que tu muerte sea realmente dolorosa.

-Ya mátala -contradijo Morgana surgiendo ante Sam

El alzando la mirada hacia Morgana sin soltarme, la miro con tenacidad.

-Yo no pedí tu opinión, Morgana. Vete antes de que cambie de dictamen y no solo asesine a Hope sino también a ti.

Morgana se tenso al ver como Sam la estaba mirando, y lo pesada que eran sus palabras llenas de ira.

-Está bien -refunfuño desvaneciéndose

Nathan observando todo de lejos, sonrió.

Sam liberándome de su agarre, me empujo al suelo. Observe como la ciudad de Lesgions estaba vuelta en escombros, destruida por completo. Repleta de cadáveres de personas inocentes por todos los lados. Guardianes con el cuello roto, otros decapitados, niños y padres asesinados a sangre fría. Todo aquel escenario me asfixio.

Algo débil me levante.

-Ahora estas satisfecho. -recrimine - ¡Porque me traicionaste!

Sam abucheando, de pronto su expresión se tornó fría. Sacando de su pantalón una daga me la lanzo, apuñalándole en la pierna.

-Eres hipócrita, Hope. -refuto -La que me traiciono fuiste tu. Mientras supuestamente ibas a "enjuiciar" a Rachel, tú y Dylan retomaron su relación.

Ahogando un quejido al quitar la daga, caí de rodillas al suelo.

-Eso es mentira, Sam.

- ¡No mientas! Yo mismo escuche cuando le decías a Rachel que tus sentimientos por mi nunca fueron reales, que solo aceptaste ser mi novia porque estabas confundida. Pero en realidad amas a Dylan.

- ¡Sam! ¡Eso es mentira! -grité - ¡Jamás le dije eso Rachel, te engañaron!

-Ya no más, Hope. -mascullo golpeándome en la cara -No voy a creer ni una palabra que salga de tu boca. Aquí voy a terminar contigo, y una vez que acabe iré por todos los que conoces y los exterminare. No quedara nada, lo juro.

El terror y la consternación eran evidentes en mí. No podía creer que el Sam que amaba con todas mis fuerzas, ahora... era un monstruo. Furiosa le regresé el golpe y con ello me puse de pie.

Clame a mi espada, mis heridas me gritaban que ya no podía seguir luchando. Pero no me iba a dejar vencer fácilmente. Si él iba a matarme no se lo iba a dejar en charola de plata. Lo iba a enfrentar con todas mis fuerzas, a pesar de que mis golpes no le hicieran mucho daño.

-Entonces no tendré piedad. -afirme revelando el color de mis ojos

Sam abanicando su espada, su poder Deslyst se manifestó.

-Esta decidido. Este será nuestro final.

Aprete con fuerza la empuñadura de mi espada, di un grito y con ello arremetí contra Sam. El choque de poder de nosotros era destructivo. Se podía notar que ambos estábamos al mismo nivel.

Frenética le golpee con fuerza, lanzándolo contra las escalinatas de la plaza.

Lo único que se podía ver en mi rostro era enojo y frustración. Si él había jurado matarme entonces también lo haría. Aunque eso también me matara por dentro.