GUARDIANS OF DESTINY

CAPITULO #8

Me encontraba paralizada a los pies de Sam, me sentía de lo peor.

Estaba furiosa y a la vez impotente al ver que mi entrenamiento con Dylan no surtían efecto con el pelirrojo engreído.

Quitando su pie de mi cuello, puede lograr alejarme de él para retomar mi respiración.

Tenía dos opciones: Vencerlo con las habilidades que sabía utilizar o vencerlo a la manera de Spencer y Dylan.

Sam arqueando una ceja, de pronto sus ojos quisieron cambiar de color al verme. Sentí algo extraño en ese momento pero no tenía tiempo para pensar en ello, tenía que contratacarlo.

Corriendo hacia mí nuevamente para atacarme, esta vez pude bloquear su ataque. Tomando su brazo me eche hacia atrás lanzándolo con fuerza al suelo, algo que no me salió nada mal. Recordando aquella lección que Dylan me enseño al usar la daga como método defensivo y la vez ofensivo, no dude en usarlo.

Sam riéndose se levantó del suelo de un brinco como si nada le hubiera pasado, limpiando un poco de su sangre que había en la comisura de su boca cuando le propine un derechazo. Se abalanzo hacia mí.

Retrocedía de manera sutil hacia atrás, bloqueando cada uno de sus ataques mientras avanzaba hacia mí para lograr lastimarme. Descuidando una parte de mi cuerpo, el aprovechando ese descuido, salto hacia delante de mi tomándome del brazo me derribo al suelo nuevamente.

Un dolor intenso recorrió por mi espina dorsal hasta la punta de mis pies, cuando toque el suelo nuevamente. Entendí en ese momento, que si seguía a ese ritmo iba a perder contra él y eso no podía permitírmelo.

Sacando la otra daga de la parte trasera de mi pantalón, me levante del suelo de un brinco, atacándolo.

El pelirrojo deteniendo mi brazo me forzó a soltar la daga. Con un dolor agudo en mi brazo sin más deje caer mi daga al suelo, tomándome del cuello me lanzo con fuerza contra un árbol.

Levantando un poco la cabeza puede ver como mi vista iba disminuyendo por el impacto del golpe. Una profunda ira invadió mi corazón, la parte oscura que había dentro de mí quería despertar quería darle una lección al presumido de Sam; tenía que hacerlo no podía perder contra él, tenía que demostrarle que no era una niña asustada que salía huyendo.

De pronto todo se volvió oscuro, ya no era yo la que estaba con él.

Mi cuerpo casi inerte se levantó por si solo del suelo como si el impacto contra el árbol hubiera sido solo una cosquilla. Esta vez era la oscuridad que lo miraba con frialdad.

Sam deteniéndose, un escalofrió recorrió por su espalda.

Acercándose a Sam a una velocidad que el apenas pudo percibir, lo agarró del brazo con una fuerza sobrehumana lanzándolo al suelo, rompiéndole el brazo en el proceso.

Andi al ver lo que estaba sucediendo, levantándose iba a detener la pelea, pero Randall se lo impidió. Ella tratando de entender porque Randall decidió detenerla se quedó observándonos.

Sam soltando un fuerte alarido del dolor, se retorcía en suelo tocándose el brazo.

Mi lado oscuro tomándolo de los cabellos lo golpeo en la cara, haciendo que su nariz sangrara a montón. Cayendo al suelo a mis pies mi oscuridad empezó aplastar su cabeza.

Sam percibiendo un fuerte estadillo de dolor por todo su cráneo, palpo con claridad un sabor metálico al fondo de su boca, era su sangre.

Utilizando mi telequinesis lo aventó sin remordimiento alguno contra un árbol.

Sam cayendo al suelo, levanto un poco su cabeza para ver como aquel color magenta oscuro brillaba con profundidad en mis ojos.

De pronto por su mente paso aquel recuerdo que lo torturaba.