- ¿Quién soy?
Esa pregunta resquebrajó la sonrisa amable que había esbozado la enfermera, para pasar a ser reemplazada por confusión, y luego incredulidad.
- ¿No... recuerdas quién eres? - preguntó la enfermera.
- No creo... realmente, no puedo recordar nada - contestó el chico, confundido.
- Ya... bueno, tendremos que realizar unas pruebas para ver tu condición. Por lo que sé, te llamas Seishi, y tienes un apartamento en las afueras de la ciudad... Espera tranquilo aquí - dijo la chica.
Al ver al chico asentir, la enfermera salió de la habitación como un rayo, dejando solo al chico.
- Solo eh... parece que no era alguien con muchos amigos... - se dijo a si mismo Seishi al ver la habitación vacía.
En otro lugar...
- Sí, dije que me avisaran si se despertaba, no te preocupes - dijo Rías al círculo mágico de su oreja.
- Recuerda, esto debe llevarse a cabo con discreción. Realmente no sé por qué no lo rematas y le reencarnas directamente. - le contestó Beelzebub a la chica.
- No puedo hacer eso. Koneko ya se siente mal por dejarle en ese estado, y ni siquiera sabe lo que le pasaba antes... Tengo que evitar que sepa todo o será muy difícil hacer que lo acepte, aunque puede que esté incidente sea beneficioso... - dijo Rías.
- Por cierto, recuerda investigar el asunto de los temblores que te comenté ayer. Si no me equivoco, algo grande está por pasar en Kuoh, y tienes que estar enterada - con esas palabras, el círculo mágico desaparececió.
Con un suspiro, Rías se giró y salió de la habitación en la que se encontraba. Ahí, se encontró con su séquito, parados en una línea.
- Bien chicos. Tenemos que seguir los movimientos de los ángeles caídos. El chico Hyodou Issei tiene que ser salvado y pasará a pertenecer a nuestra familia. Hagámoslo - dijo Rías.
- Hai, buchou (buchou = presidenta) - corearon los miembros del séquito de Rías, y todos se dispersaron, cada uno con un destino distinto.
Sin embargo, la pelirroja no pudo evitar fijarse en el pesar y la desgana en los movimientos de Koneko, quien ni siquiera había levantado la cabeza al hablar.
De vuelta en la habitación, se veía a una histérica enfermera haciendo todo tipo de pruebas al chico. Tras horas y horas de exasperantes y repetitivos tests, se llegó a la conclusión de que todos los recuerdos de Seishi habían sido borrados debido al golpe en la cabeza, sin posibilidad de recuperación. Por ello, la enfermera le recomendó empezar una nueva vida desde cero.
- Al menos no tendrá problemas económicos. Cuando hemos revisado sus pertenencias, tenía una tarjeta dorada en la cartera. Eso significa que usted es muy rico, así que no se preocupe por esas cosas - dijo la enfermera, como tratando de animarle.
- Cuénteme todo lo que sepa de mí, aunque sea poco - dijo el chico.
La enfermera se había preparado para esa pregunta, así que contestó con precisión.
- Usted es un alumno de primer año que ingresó hace un par de meses a la academia Kuoh, una academia que era sólo de chicas pero que ahora es mixta, y una de las mejores del país. Por lo que sé, sabe hacer bastantes cosas y es bueno en los deportes, sobre todo en el tenis.
- Eehh así que alumno... - el chico reflexionó sobre ello, pero no llegó a ninguna conclusión.
- ¿Cuándo podré salir de aquí? - cuestionó Seishi.
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Uno Con La Naturaleza
FanfictionEn la secundaria Kuoh, un nuevo alumno se ha incorporado al comienzo del curso escolar en primer año. Una vez allí, entabla una profunda amistad con una compañera de clase que, curiosamente, también es la mascota de la escuela, Koneko Toujo. Todo ir...