Me emocione, así que aquí esta otro cap.
-SaeJin-
Mis ojos se comenzaron a cerrar de a poco, pero los obligué a abrirse al recordar que estaba en casa ajena. El sofá era demasiado cómodo. Di unas palmadas en mi rostro para tratar de alejar el sueño, cosa que sirvió, sólo un poco.
— SaeJin. —la voz de YoonGi me hizo girar hacia atrás.
— ¿Sí?
— ¿Puedes cocinar otra vez para nosotros? —fue el turno de JiMin para hablar.
Su pregunta ya no me sorprendía pues desde que Jin se había lastimado el pie yo era quien se encargaba de la comida de los chicos. Según ellos cocinaba mejor que Jin, pero la verdad no les creía.
— Sí.
Me levanté del sofá y caminé directamente a la cocina. Por lo menos tendría con que distraerme.
El tiempo pasó tan rápido que no me di cuenta del momento en que el reloj marcaba las 5:00 pm. Miré a los chicos, los cueles veían televisión de manera entretenida, no sabía que les parecía tan gracioso del hombre de la televisión.
Saqué el celular de la bolsa mi pantalón y comencé a revisar mis redes sociales, no las tenía por gusto, era más por un requisito para el trabajo pues tenía que estar al pendiente de cualquier cosa que se publicara de los chicos, ya fueran reales o falsas. Me detuve al ver que algo había sido compartido demasiadas veces.
«Feliz cumpleaños a nuestro Maknae. Te deseamos lo mejor».
¿Qué?
¿Cómo era que no pude recordar una fecha tan importante? Se suponía que yo tenía que recordar hasta la más mínima cosa de ellos.
Algo me decía que él estaba solo, pues todos estábamos en el departamento de Jin, no había nada que hacer en la agencia y dudaba mucho que sus papás se presentaran en su departamento para festejar su cumpleaños.
Sabía que no me correspondía del todo ir a festejar su cumpleaños con él, pero sabía que él estaba solo, además le había tomado cierto cariño desde que él comenzó a ser cercano a mí.
Le levante un poco exaltada de mi lugar y todos me miraron de manera expectante. Por un momento pasó por mi cabeza decirles a los chicos que le hiciéramos una fiesta a JungKook, pero al recordar que aún tenían cosas que arreglar, y que no haría más que incomodarlos, deseché por completo esa idea.
— Me tengo que ir.
Agarré mi abrigo del respaldo del sofá junto con mi bolsa, y caminé hacia la puerta para salir de una buena vez, pero la voz de Jin me interrumpió.
— ¿A dónde vas?
— A... —dudé por un momento, pero gracias al cielo no lo habían notado, o por lo menos eso pareció— Youra me mandó un mensaje para que vaya a la agencia.
— Ve con cuidado.
Me dio una sonrisa y yo se la devolví. Sin perder más tiempo salí del departamento de Jin para encaminarme a la calle y tomar un taxi.
[...]
Bajé del taxi después de haber pagado y caminé con mucho cuidado para no estropear el pastel, el cual había pasado a comprar en el camino. Caminé hasta el imponente edificio y me paré frente a los de seguridad sin rechistar, tuve que esperar unos minutos para que confirmaran mi identidad al igual que la última vez que estuve ahí, y en cuanto me dejaron ingresar caminé hasta el ascensor.
Al llegar al departamento toqué varias veces la puerta, pero no hubo respuesta alguna. No podía irme de ahí hasta comprobar que él no estuviera dentro, así que pegué mi oído lo más que pude a la puerta y espere a que algo se escuchara, no pasó mucho tiempo cuando logré escuchar la televisión encendida.
— ¡JungKook! —volví a tocar la puerta— Sé que estás adentro, así que sal, prometo no quitarte mucho tiempo, solo tengo algo que decir.
Pero nuevamente no obtuve respuesta. Ya cansada de la situación saqué el celular de mi bolsillo, busqué su número y marqué. Estuve a punto de soltar una maldición por ignorarme, pero me detuve al escuchar como sonaba su celular cerca de la puerta.
— ¿JungKook?
Comencé a buscar de manera frenética entre mi bolsa de mano el par de llaves que me había dado Youra en mi primer día de trabajo, y al encontrarlas abrí la puerta del departamento.
Lo primero que pude ver fue la sala hecha un completo desastre, había envolturas de comida chatarra por todo el lugar más botellas vacías de refrescos o agua, algunas prendas de vestir y lo que parecía ser pedazos papel higiénico hechos bola. El lugar era un asco.
Caminé entre todo el desastre hasta llegar a la mesa del centro y dejar el pastel junto con mis cosas en un espacio limpio. No veía a JungKook por ningún lado.
— ¿JungKook?
Al no volver a obtener respuesta caminé rumbo a la que suponía era su habitación. Toqué varias veces para estar segura de que no llegaba en mal momento, y una vez que estuve segura de ello, entré. El lugar estaba sumido en la oscuridad y apenas podía ver dos pasos delante de mí.
— JungKook, si estás aquí háblame, porque si me asustas juró que irás a la cárcel por mi muerte.
— Hmmm...
— ¿Qué pasa?
Me preocupé al escuchar su quejido, era como si le doliera algo. Con mi mano busque el interruptor de la luz, y al encontrarlo lo presione.
— Dios mío.
Corrí hasta él al ver su estado, estaba tumbado en la cama cubierto por muchas cobijas, y sudaba a mares mientras su piel era más blanca de lo normal y sus labios estaban en color casi morado. Lo primero que se me ocurrió fue tocar su frente, estaba ardiendo en fiebre.
— Vas a estar bien, ¿Sí? —debido a la preocupación mi voz temblaba— iré a llamar a una ambulancia.
Me alejé un poco de la cama para poder ir a la sala por mi celular, pero el débil agarre de su mano me detuvo.
— No... —le costaba trabajo formular una sola palabra— Lo... Hagas...
— Pero estas muy mal.
— Por... Favor... No es nada grave.
Su voz se había sobre esforzado con las últimas palabras por lo que comenzó a toser. Mordí ligeramente mi labio debatiendo que hacer.
La culpabilidad creció rápidamente en mi interior. Había estado solo todo el tiempo mientras que todos estábamos al pendiente de Jin, él había tenido que lidiar con todo en completa soledad. Y por lo que sabía, yo era la única persona cercana a él en ese momento.
— Bien. —me rendí— Iré por algo para tratarte la calentura.
Luego de ir a la cocina por un cuenco con agua fría regresé a la habitación. Busqué en sus cajones algunas toallas de mano, y al encontrarlas las sumergí en el agua.
— JungKook, te voy a mover un poco.
Sin esperar alguna respuesta de su parte lo agarré por detrás de su espalda y lo levanté, con un poco de agilidad le quité su playera y volví a acostarlo. Quité un par de cobijas y solo le dejé una.
— Te pondrás bien.
Exprimí una de las toallas y se la puse en su frente. Me acerqué al temporizador que había en su mueble y lo prendí, esperaba que con eso se le bajara la temperatura.
Su rostro estaba relajado, y la verdad que él era muy guapo. Su boca estaba levemente abierta, dejando ver esos dientes tan característicos de él. Sacudí la cabeza para eliminar los pensamientos que se aproximaban, pues estaban fuera de lugar, y no podía pensar así de alguien con quien trabajaba.
Me senté en el piso, justo a su lado, tomé su mano más cercana con una de las mías, y durante toda la noche lo cuidé, esperando a que mejorara.
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Im Good → J. JungKook #wattys2019
Romance"Gracias por llegar a mí, SaeJin." #wattys2019 Espero su apoyo para este concurso :3