Epílogo

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Gracias por su apoyo a lo largo de estos meses, es hora de que nos despidamos.

-SaeJin-

La decepción se notaba en sus ojos, sabía que él quería que tomara esa oportunidad, pero yo no estaba dispuesta a hacerlo, no en ese preciso momento.

— ¿Segura?

— Sí. —conteste sin titubear.

— Sabes que es difícil que esta oportunidad se vuelva a presentar, ¿No? —asentí— Si no quieres ir no puedo obligarte, pero no entiendo porque lo rechazas, es una oportunidad que muchos desean para abrirse paso en este mundo.

— Lo sé.

— ¿Entonces porque lo haces, porque rechazas tan gran oportunidad?

— Porque la vida me ofreció otra gran oportunidad. —mire por el gran ventanal que estaba a nuestro lado— Y deseo aprovecharla.

Puede que estuviera loca por desaprovechar tan grandiosa oportunidad de ir al extranjero, pero hubiera sido un gran error el haberme marchado sin luchar una vez más.

[...]

Recorrí las cortinas hasta dejar libre un gran espacio de la ventana del departamento. Aunque había nubes en el cielo todavía se podían alcanzar a apreciar algunas estrellas, y eso para una ciudad como Seúl era fantástico.

Mi mano vibro junto con el celular al tener un nuevo mensaje en el buzón, y con entusiasmo lo desbloquee imaginando lo que era. Y vaya que no me había equivocado.

Me reí al reproducir el vídeo, en el cual los chicos, sin excepción, tenían puestas unas diademas de cuernos de reno, acompañadas de narices rojas que emitían una luz desde adentro mientras cantaban lo que parecía ser un intento de villancico.

TaeHyung, JiMin y HoSeok parecían disfrutarlo, pues sonreía bastante mientras cantaban tomados de los hombros, mientras Jin cantaba detrás de ellos aplaudiendo al compás. NamJoon parecía algo apenado por los accesorios que estaba usando, y YoonGi... Pues era suficiente con ver su cara saber que no lo estaba disfrutando del todo, pero igual sabía que, aunque no lo quisiera demostrar él estaba feliz por estar con ellos.

Habían pasado unos cuantos días desde mi reencuentro con los chicos y ellos no dejaban de mandarme mensajes diciendo cuan agradecidos estaban conmigo por haberles regresado a su sonriente Kookie, y yo siempre les decía cuan agradecida estaba con ellos por no haberlo dejado sólo a pesar de su mal carácter.

Sentí unos brazos, acompañados de una cálida manta, abrazarme desde atrás. Sonreí al sentir el tacto de su piel, pues nos había tapado a ambos con la manta.

— ¿Qué ves?

— Los chicos me mandaron un vídeo.

— ¿El vídeo donde usan cuernos de reno y cantan como si su vida dependiera de ello?

— Sí.

— Esos Hyung's nunca cambiaran. —recostó su cabeza en mi hombro.

Como pude gire mi rostro y lo mire de manera rara, pues de todo el tiempo que lo conocía nunca había escuchado que él los llamara de esa forma, y resultaba bastante raro.

— ¿Hyung's?

— Comencé... —carraspeo un poco— Comencé a llamarlos así hace poco, aun no me acostumbro del todo.

— Eso es bueno.

Lleve mi mirada hacia el frente y me sorprendí bastante con el paisaje.

Estaba...

— JungKook, mira, está nevando.

Hubiera sentido pena por actuar como una niña pequeña al ver la nieve caer, pero estando con él toda esa pena quedaba reducida a nada.

Me removí entre sus brazos, y una vez logrado que me soltara un poco me di media vuelta y lo atraje hacia mi cuerpo para poderlo abrazar por la cintura mientras él hacía lo mismo. Sentí un poco incómodo el estarlo abrazando con el celular en mi mano así que lo dejé caer en la alfombra que cubría la sala.

— Se puede romper. —habló contra mi cabello ya que tenía su rostro apoyado en mi cabeza.

— No me importa, prefiero eso a romper este momento.

— Siempre me sorprendes con tus palabras.

Me separe un poco de él para poderlo ver a la cara.

— Ahora sorpréndeme tú, di algo lindo.

— Ahmm... —hizo como si estuviera pensando que decir— Tú.

— Hay por favor. —me cruce de brazos mientras él mantenía el agarre en mi cintura.

— Es la verdad. —se defendió— Tú eres algo lindo, y más allá de esas palabras.

Nos miramos directamente a los ojos tratando de ver que es lo que pensaba el otro, y supe lo que él estaba pensando, y puede que fuera coincidencia o que simplemente así se dio, pero yo quería lo mismo que él.

Me deshice de su agarre y me giré a cerrar las cortinas, puede que afuera hiciera un frío abrumador, pero nosotros nos encargaríamos de hacer cálido el interior. Sin perder tiempo me gire y brinque sobre él enrollando mis pies en su cintura mientras él sujetaba mi cintura para que no cayera al piso, y lo que si fue a dar al piso fue la manta que nos había estado proporcionando calor, pero ambos sabíamos que ya no nos haría falta.

Unimos nuestros labios y comenzamos a besarnos de manera lenta, sabiendo que tendríamos toda la noche para nosotros. Pude sentir como los pies de él se movían por la sala directamente a nuestra habitación, sí, nuestra. Teníamos viviendo juntos una semana, y nadie se había dado cuenta, por lo menos no en ese momento.

Una vez dentro de la habitación me recostó en la cama mientras él se posicionaba sobre mí, repartiendo besos en mi frente. De un momento a otro dejo de besar mi frente y me miro a los ojos.

— Te has convertido en la persona más importante en mi vida... —quito un mechón de cabello de mi cara— Gracias por llegar a mí.

— Te amo. —mis ojos se empañaron un poco ante sus palabras.

— Te amo.

Volvimos a unir nuestros labios mientras nuestras manos comenzaron a buscar un poco más de calor en nuestros cuerpos, sus manos viajaron hasta los primeros botones de mi blusa y comenzaron a deshacer la unión de esta. Una vez que la blusa estuvo desabotonada por la mitad dejo mis labios reposar para comenzar a marcar un camino de besos desde mi mandíbula hasta las copas de mi sostén, dejando besos sobre este. Mi piel se erizaba con cada uno de sus besos, y sabía que no era sólo por el frío.

Él comenzó a quitarme la blusa de manera lenta, cosa que me desespero un poco. Pase mi rodilla por la parte baja de su pelvis, haciendo que él se erizara. 

Estábamos por volver a unir nuestros labios en un beso más desesperado, cuando...

— ¡¡JungKook!! ¡¡SaeJin!!

Abrimos los ojos con desconcierto al escuchar esa voz.

— Ese es... —antes de que pudiera terminar de hablar JungKook fue interrumpido.

— ¡¡JungKook, abre, aquí afuera hace mucho frío!! ¡¡Soy TaeHyung, y vengo con los chicos!!

Nos miramos a los ojos tratando de asimilar la situación, y una vez que lo hicimos JungKook se paró de la cama acomodando su pelo y ropa, al igual que él me levante de la cama, pero tarde en acomodar mi ropa por lo que él pudo ver descaradamente por algunos segundos mi sostén al descubierto.

— ¡¡¡Hyung's!!!

Salió gritando histéricamente mientras yo me moría de risa por su cara de frustración.

Sería una grandiosa noche, y una grandiosa vida al lado de todos ellos.

Al lado de él.    

Im Good → J. JungKook   #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora