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Para que entiendan mejor, la primera parte es lo narrado por JungKook al mismo tiempo en que SaeJin encuentra a su abuela, y la segunda parte es mientras se lleva a cabo el funeral.

-JungKook-

Gire hacia atrás tratando de buscar algún rastro de la abuela de SaeJin, pero era difícil de ver con tantas luces alrededor. No quería ser negativo, pero sabía que por más que buscara entre la multitud algún rastro de ellas jamás las encontraría.

— ¿Kook? —la voz de Jin me saco de mis pensamientos.

— ¿Sí?

— Tranquilo, ella va a llegar.

— Se supone que tenía que estar aquí desde antes que el evento comenzara. —me removí con incomodidad en el asiento— Ni siquiera he recibido una llamada o mensaje suyo.

— ¿Ya intentaste llamarla? —JiMin se unió a nuestra conversación.

— Sí, y no contesta.

Ambos se vieron de manera incomoda, como si supieran que no había nada por hacer más que esperar a que ella apareciera.

— Vas a ver que en cuanto menos lo pienses ella va a aparecer. —JiMin trato de animarme en vano.

— Eso espero.

Sin saber que más decir guardaron silencio y prestaron atención al grupo que estaba haciendo su presentación. Me sentía muy ansioso, y que no me dejaran tener mi teléfono conmigo empeoraba mi humor.

Luego de interminables horas por fin habíamos dado la bienvenida al nuevo año, todos habían estado contentos, a excepción de mí, que tenía plasmada en toda la cara la palabra molestia, y no podía haberme definido mejor palabra.

Sin avisarle a nadie me dirigí hacia el estacionamiento con la esperanza de que SaeJin me estuviera esperando ahí. Pero me lleve una gran decepción al ver que no había nadie cerca de mi auto.

Espere dos largas horas en mi auto, horas en el que el estacionamiento quedo completamente vacío, y aun así ella nunca había aparecido. Al final no me quedo más que avisarles a mis papás que no podríamos ir con la excusa de que habían surgido algunos percances en la agencian.

Me marcharme del lugar con el ánimo por los suelos.

[...]

Ya habían pasado dos días y no había tenido ninguna noticia de SaeJin, ella no contestaba mis llamadas, y lejos de estar molesto por su repentina ausencia me encontraba preocupado. No había dormido casi nada, pues cada que cerraba mis ojos llegaban a mi mente imágenes ficticias de lo que le había podido pasar a SaeJin, y por su bien deseaba que se quedaran en puros sueños. Y pues con respecto a mi alimentación seguía igual que antes; Con suerte y comía un poco de ramen.

El clima afuera era más frío de lo normal, y a pesar de que tenía la calefacción encendida, el lugar seguía siendo frío. Mi departamento emanaba un sentimiento de soledad, algo que no había sentido desde bastante tiempo atrás.

No podía pasar tiempo con los chicos ya que ellos se habían ido a visitar a sus familias, y yo no había ido por obvias razones.

Tome mi celular, y sin mucha esperanza marque el número de contacto de SaeJin. Dio el primer timbre, el segundo... Estaba por colgar cuando dio el tercero, pero detuve mi acción al escuchar que atendía.

SaeJin. —una mezcla de alivio y felicidad se instaló en mi pecho, por fin podía sentir tranquilo a mi corazón— ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no contestas mi llamadas y mensajes? ¿Te encuentras bien?

Por unos segundos la línea se quedó en completo silencio, daba la sensación de que al otro lado no había nadie, y llegue a pensar que la llamada se había cortado hasta que una profunda voz se escuchó del otro lado.

SaeJin no puede atenderte en este momento.

Esa voz era la de un hombre.

Con desconcierto separe el aparato de mi oído y lo mire como si este hubiera cometido el peor de los crímenes. Habría pensado que SaeJin había perdido su celular o que se lo habrían robado y por eso contestaba un hombre, pero el que ese tipo la conociera cambiaba completamente las cosas.

¿Quién eres tú y que haces con el celular de SaeJin?

Antes de poder obtener una respuesta de su parte fue interrumpido por otra voz, una que conocía muy bien para mi mala fortuna.

Es hora de irnos.

Esa era la voz de SaeJin.

Bien.

Y la llamada se cortó, dejando un desagradable sonido de un timbre agudo.

Me sentía furioso y triste, pero sobre todo decepcionado.

Ella había estado con otro hombre todo ese tiempo mientras yo me comía las uñas por saber dónde estaba y si se encontraba a salvo. Sin pensar muy bien las cosas aventé mi celular contra el piso haciéndolo añicos.

De un salto me pare del sofá, y comencé a arrojar todo lo que me encontraba a mi paso, me importaba poco el que me quedara sin cosas, en esos momentos solo quería desahogar todas las emociones que me tenían por la borda.

Quería olvidar todo lo relacionado con ella.    

Im Good → J. JungKook   #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora