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-JungKook-

— ¡Yah! No me veas así.

Me comenzaba a poner nervioso la manera en que SaeJin me miraba.

— ¿Por qué trataste así a mi amigo?

El poco espacio que tenía el ascensor no me ayudaba a relajarme, pues prácticamente nuestros cuerpos estaban juntos. Si solo no se hubiera subido ese repartidor de comida los dos hubiéramos cabido perfectamente.

— Por dios, ni siquiera recordabas quien era.

Estaba actuando de una manera irracional, y ni siquiera sabía el motivo de mi propio comportamiento.

— Bien. —le restó importancia— Después tendré tiempo para pedirle disculpas.

¿Planeaba reunirse con él? Un extraño calor recorrió mi cuerpo, y no era uno agradable.

Cuando llegamos a nuestro piso bajamos sin decir nada y caminamos hacia la sala de reuniones, donde ya estaban todos esperando por nuestra llegada. Miré de reojo a SaeJin y se veía tranquila, no se notaba molesta por mi mala actitud de hace segundos.

Al llegar a la habitación correspondiente entramos pidiendo disculpas a todos por nuestro retraso y tomamos asiento en los lugares libres, uno junto al otro, cosa que me hizo sentir extrañamente bien.

— Como saben casi estamos a fin de año, —nadie contesto y solo pusimos atención— así que tendrán que prepararse para los últimos eventos.

El resto de la reunión fueron acuerdos y planes de que se realizaría en los siguientes meses.

[...]

— Ya deja de empujarme. —se quejó YoonGi.

En cuanto la reunión había finalizado todos salimos de la sala para ir nuevamente a la primera planta donde nos esperaba la camioneta que nos llevaría de regreso a nuestros departamentos.

Desde que habían salido de la reunión los chicos no dejaban de jugar o bromear con cualquier cosa que le llegara a la mente, incluso se habían burlado de un bote de basura. De vez en cuando me quería reír junto a ellos, pero me aguantaba al saber que yo ya no pertenecía más a esa felicidad, pero no me sentía tan mal al notar que Jin iba un poco más atrás.

Él se notaba nervioso, y cada tanto rascaba su nuca mientras pasaba de mano en mano la lata de alguna bebida que no conocía.

— Que amargado. —susurró Tae, pero obviamente todos lo escuchamos.

En un parpadeo Tae salió corriendo mientras YoonGi le seguía el paso, pero no pasó mucho antes de que Min se cansara y le prometiera a Tae que eso no se iba a quedar así.

— JiMin.

Todos paramos de caminar al escuchar la voz de SaeJin detrás de nosotros. Al girarme pude ver que ella cargaba una tabla con papeles.

— ¿Sí? —contesto el antes mencionado.

— Tenemos una agenda programada. —mostró un papel que no pude ver debido a la distancia.

— Cierto. —él se dio una palmada en la frente— Se pueden ir chicos, yo tengo algunos asuntos que cumplir.

Avanzó hasta SaeJin y comenzaron a caminar de regreso a la sala de reuniones, y los chicos también retomaron su camino, a excepción de dos personas, y yo me incluía ahí.

— SaeJin. —llamó Jin.

Los tres pusimos toda nuestra atención en él.

— Yo me adelantaré. —anunció JiMin.

En cuanto desapareció de nuestra vista Jin se acercó hasta ella.

— Toma.

Extendió la bebida que antes tenía jugando entre sus manos, sonrió de lado y volvió a rascar su nuca mientras que esperaba a que ella la tomara. SaeJin agarró la bebida lentamente, y en el proceso pude ver como sus manos se tocaban de una manera que no me gusto, ni siquiera sabía porque estaba presenciando todo ese teatrito.

— Gracias. —sonrió como si le hubiera dado algo valioso.

— No es nada. —¿Qué no podían dejar de sonreír como si fueran dos tontos?— Procura comer bien, no sería bueno que te enfermes.

— Lo mismo va para ti.

Dio media vuelta para irse, pero paró en seco de la nada, dándonos la cara nuevamente.

— Jeon, —parecía que aún no perdía la costumbre de llamarme así— nos vemos en la noche.

— ¿Qué?

No tenía idea de lo que hablaba, pero agradecía que tuviera su atención en mí y no en Jin.

— Tú dijiste que te quedarías a ensayar por la noche, —entrecerró los ojos— ¿A caso me mentiste?

Mierda.

Había olvidado por completo eso. Si le decía que no me quedaría se iba a ir con el idiota aquél, aunque eso no tenía por qué importarme.

— No mentí. Nos vemos en la noche.

Acepté, no podía dejar que ella se reuniera con ese tipo, podía haberse convertido en algún violador o un asesino. Tenía que impedir eso.

Sin decir alguna otra cosa dio media vuelta y se fue por donde momentos antes se había ido Ji Min.

— ¿Te quedaras a ensayar?

Me giré para encarar a Jin, quien tenía una mirada de duda. Era la primera vez que me hablaba para algo que no fuera discutir o por alguna cuestión de trabajo.

— Sí.

No quise dar más detalles por lo que comencé a caminar hacia el ascensor. Iría a mi departamento a descansar y por la noche regresaría a la agencia.

[...]

Al entrar a la sala de ensayos lo primero que pude ver fue a SaeJin recostada en uno de los sofás. Se encontraba profundamente dormida.

Me acerqué hasta ella, me incliné hasta la altura del sofá y comencé a apreciarla de mejor manera. Sus labios estaban ligeramente abiertos mientras su respiración era tranquila y pausada, lo normal en una persona que dormía. No quería despertarla así que solo seguí observándola.

— Deberías comenzar a practicar. —su voz me tomó por sorpresa.

De golpe me alejé de ella para que no se hiciera ideas raras. Con la respiración un poco agitada caminé hasta el centro de la sala y comencé a calentar para alejar toda tipo de ideas de mi mente.

Giré disimuladamente mi rostro al no escuchar o sentir su presencia alrededor. Me sorprendí al ver que ella aún seguía tendida en el sofá con los ojos cerrados.

— Voy a descansar un poco. A sido un día pesado.

No contesté nada y solo regresé a mi posición original con una sonrisa en el rostro. Esa chica era única.

Im Good → J. JungKook   #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora