Im Good → J. JungKook #wattys2019

38

-SaeJin-

Abrí con dificultad mis ojos al escuchar demasiado ruido a mi alrededor, y con lo primero que se toparon mis ojos fue con el techo del lugar, y con sólo eso supe el lugar en que me encontraba.

— Despertaste.

Gire hacia un costado mi cabeza para poder ver a MyungSoo, se veía aliviado.

— Ahora vengo, iré a llamar al doctor.

Y sin más se fue a quien sabe dónde.

Con un poco de dificultad de incorporé en la camilla y comencé a inspeccionar a mi alrededor de mejor manera. Había muchas personas tumbadas en las camillas que estaban paralelas a mí, y todos estaban acompañados de sus familiares, por eso el porqué de tanto ruido.

Me dolía un poco la cabeza por lo que traté de alzar mi mano para masajear un poco mi frente, pero me detuve en cuanto sentí algo incómodo en mi mano. Tenía un incrustada la aguja de un gotero.

— SaeJin. —gire hacia un lado encontrándome con EunSoo— ¿Qué haces aquí? Te vez terrible.

— Gracias. —solté con sarcasmo.

— No necesitas ser sarcástica. —giro los ojos— ¿Por qué no has ido a trabajar?

— Mi abuela murió. —dije sin pensar.

Sus ojos se abrieron con sorpresa y estaba a punto de decir algo cuando fue interrumpida por una voz.

— Señorita, Yoon.

Ambas giramos a ver al doctor, y a MyungSoo que estaba a su lado.

— ¿Sí?

— ¿Cómo se siente?

— Me duele un poco la cabeza, —él comenzó a anotar algunas cosas en su tableta de madera— y de alguna manera siento mi cuerpo adormecido.

— Es algo normal considerando su situación.

Enarque una ceja al no saber de qué hablaba.

¿Mi situación?

— Estabas presentando principios de una anemia, haz estado descuidando tu salud, ¿Verdad?

No supe que decir así que sólo baje la mirada, parecía una niña regañada.

— Todo va a estar bien, siempre y cuando cuides tu alimentación, tus horas de descanso, y tomes los medicamentos que te serán recetadas.

— Bien. Gracias.

— Yo me retiro. —anuncio el doctor.

— Muchas gracias. —MyungSoo hizo varias reverencias para despedirlo.

Una vez que el doctor se fue EunSoo volvió a hablar.

— Sé que nunca hemos sido cercanas y que hasta he llegado a ser una bruja contigo, pero te doy mis más sinceras condolencias.

— Gracias, EunSoo.

— Me tengo que ir, voy tarde al trabajo. —miro la hora en su celular— Nos vemos allá. —yo sólo asentí para después ver como ella se alejaba de a poco.

Después de eso MyungSoo y yo quedamos en un profundo silencio, y por supuesto que solo entre nosotros, pues todo alrededor era ruidoso.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que decidí hablar.

— MyungSoo.

— ¿Necesitas algo? —se preocupó.

— No. —se relajó de inmediato— Solo te quiero agradecer todo lo que has hecho por mí estos últimos días. Si no hubiera sido por ti no sé qué hubiera pasado, me ayudaste aun cuando tú estabas lesionado.