Im Good → J. JungKook #wattys2019

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 -SaeJin-

Me arrepentí al instante de haber estirado mi cuerpo pues me dolía todo, de pies a cabeza, y no estaba exagerando, bueno, quizás sí.

Ayer, mientras trataba de entablar una conversación con JungKook para llevarnos mejor, un tipo joven se acercó a decirme que necesitaba un poco de ayuda y yo como toda una tonta lo seguí sin saber que me esperaba un calvario. Resulta ser que solo me llamaron para ayudar a empujar una de las camionetas de otra sesión fotográfica que había quedado atrapa en medio del lodo.

En resumen; terminé llena de lodo hasta en lugares que creía imposibles de alcanzar y con un insoportable dolor en todo el cuerpo, y para colmo nadie me quiso llevar de regreso a la ciudad debido a la apariencia que tenía en ese momento. Fantástico.

Me levante con toda la pereza que una persona puede llegar a tener, agarre mi toalla de baño y salí de la habitación.

La casa de mi abuela era de un solo piso, ubicada en un vecindario bajo de Seúl. Debido a los años la fachada se veía deteriorada y hasta a veces podía llegar a parecer alguna residencia abandonada, y su interior no era muy distinto pero aún así era cómoda para vivir.

— Buenos días, SaeJin.

Saludó mi abuela al verme frente al cuarto de baño.

— Buenos días abuela. —bostece.

Luego de largos minutos de estarme alistando para el trabajo fui a la cocina para desayunar junto con mi abuela.

— No te vez muy bien. —puso un plato de comida frente a mí— ¿Estás segura de que puedes con el trabajo?

— Sí. —metí la primer cucharada de comida a mi boca.

El desayuno siguió tranquilo y sin ninguna plática ya que me encontraba algo abstraída de la realidad por todo el dolor e incomodidad que sentía. Me esperaba un largo día.

[...]

El pasillo por el que íbamos caminando estaba lleno de varias puertas de ambos lados, no se escuchaba ruido alguno y eso de alguna manera me ponía nerviosa.

— Ahora conocerás a los demás chicos. —Youra me explicaba mientras caminaba detrás de ella— Todos son buenas personas así que no tienes nada de qué preocuparte.

Solo asentí al no saber que decir con exactitud pues para mí su todos ya descartaba a Jeon.

Llegamos a una de las últimas puertas y paramos nuestra caminata. Youra dio tres golpes a la puerta esperando a que alguien le diera el permiso de entrar pero de un instante a otro la puerta se abrió.

— Ey. —solo pude escuchar la voz de un chico pero no pude ver su rostro desde el ángulo en el que me encontraba.

— Hola. —ella hizo una pequeña reverencia— Tengo que presentarles a alguien.

Después de que el chico le digiera algo ella entró a la habitación y yo solo me quede para ahí sin saber qué hacer.

— ¿Qué haces ahí? —me sobresalte un poco al escuchar la voz de Youra— Vamos, entra.

De manera torpe camine hasta la puerta y entre sintiéndome algo incomoda al tener la atención a tantos chicos.

— Bien. —Youra dio un aplauso repentino— Como saben tiempo atrás necesitábamos a alguien extra que nos ayudara con sus agendas, ese es el motivo de que ella esté aquí. Será su nueva asistente. —se giró a verme— Preséntate.