Im Good → J. JungKook #wattys2019

7

-SaeJin-

Dos huevos habían impactado contra mi cuerpo en tan solo unos segundos, todos estaban sorprendidos por lo que no reaccionaron al instante pero cuando lo hicieron comenzaron a buscar al responsable mientras sacaban a los chicos de ahí para no correr ningún otro riesgo.

Los reporteros no perdieron la oportunidad y comenzaron a sacar fotos de la escena, estaba más que segura de que no tardaría en estar en todo Internet. Sería la total burla.

Antes de poder reaccionar y hacer algo un jalón en mi mano me hizo caminar a paso torpe hacia algún lugar desconocido para mí, y realmente no me importaba mucho hacia donde me llevaran con tal de que me sacaran de ahí.

— ¿Estás bien? —no me había dado cuenta en que momento dejamos de caminar quedando en medio de un pasillo— ¿SaeJin?

Parpadee un par de veces y lleve mi mirada hasta el dueño de esa melodiosa voz. Su mirada demostraba preocupación al ver que no contestaba a su pregunta.

— ¿Todos están bien? —los chicos fueron lo primero que me llegaron a la mente.

— Sí. —suspire de alivio— ¿Cómo estás tú?

— Solo fueron unos huevos, nada del otro mundo. —traté de bromear pero al ver aún su cara de preocupación sabía que no era momento para eso— Estoy bien.

Él estaba por hablar pero fue interrumpido por una tercera voz que se escuchaba algo agitada y preocupada.

— Jin, los chicos ya están en la camioneta, eres el único que falta, vamos. —Youra habló tan rápido que apenas y entendimos lo que dijo.

— Pero... —se notaba que él tenía algo que decirme.

— Ve, —lo anime— después tendremos tiempo para hablar con más tranquilidad, ahora lo único que importa es que estén a salvo.

No muy convencido asintió y dio media vuelta para comenzar a caminar con Youra hacia la salida trasera del edificio, donde suponía los estaban esperando los demás.

En cuanto ya no los tuve más en mi campo de visión lleve mi mano hasta mi mejilla para tratar de calmar un poco el dolor que el impacto del huevo había causado, no era la gran cosa pero aún así dolía. Esa chica que los había lanzado tenía unas increíbles fuerzas.

Miré a mi alrededor y me di cuenta de que, nuevamente, me había quedado sin una manera de llegar a casa. Ya todos se habían ido olvidándose por completo de mí.

— Maravilloso. —le hablé a la nada.

Sin pensarlo dos veces salí por el mismo lugar que había salido Jin junto a Youra pues no quería ser nuevamente el centro de atención de los reporteros, ya había tenido suficiente con las fotos que me habían tomado.

[...]

Una vez que llegué a casa me dejé caer sobre el sofá de manera brusca, lo cual ya se me estaba haciendo una mala costumbre que tenía que cambiar sino quería salir lastimada en un futuro.

— ¿Un día cansado? —fue lo primero que preguntó mi abuela al sentarse a mi lado.

— Sí. —me moví un poco a lo largo del sofá.

Estaba por cerrar mis ojos y tomar una pequeña siesta cuando el ruido de una nariz olfateando me interrumpió. Abrí por completo mis ojos y vi a mi abuela olfateando toda la sala.

— ¿Por qué hueles tan mal? —se tapo la nariz con algo de asco.

— ¿Qué? —acerque mi playera a mi nariz, y tal como ella lo había dicho olía horrible— Apesto. —me entraron unas grandes nauseas— Iré a tomar un baño.

De un solo salto me levante del sofá y corrí hacia el baño a tomar una rápida ducha para deshacerme de ese asqueroso olor. Ya entendía porque cuando tome el autobús todos se alejaban de mí como si tuviera alguna enfermedad.

Luego de la larga ducha me encontraba en mi habitación secando mi cabello para poder ir a dormir. Al escuchar el sonido del celular me coloque la toalla alrededor de mí cuello y agarre el aparato para desbloquearlo, el cual tenía un nuevo mensaje.

«Gracias por todo el día de hoy SaeJin. No pude agradecerte como se debía pero los nervios me mantuvieron ocupada. El día de mañana no te presentes a trabajar, tómalo como un pequeño agradecimiento.

Gracias.

Att: Youra»

Al terminar de leer el mensaje me dejé caer de espalda sobre la colchoneta, lo cual fue un error ya que mi espalda dolió. Tendría un día libre, y eso no lo desaprovecharía.

— Buen trabajo SaeJin. —palmee mi cabeza un par de veces para felicitarme— Buen trabajo.

A los minutos, sin poder evitarlo, me quedé dormida con el celular en la mano y una pequeña sonrisa en el rostro.

[...]

Abrí mis ojos de manera lenta a causa de los rayos de sol que entraban por la ventana, mi idea no era levantarme tan temprano pero ya se me estaba haciendo una costumbre. Me incorpore de un tirón para darme cuenta de que estaba en el frío piso, suponía que por la noche me había movido como loca.

De manera torpe me levante mientras limpiaba la baba que tenía en una de mis mejillas, yo no era de esas mujeres que dormían como princesas.

— ¡Buenos días! —me pare en la entrada de la sala y estire mi cuerpo.

— Buenos días. —saludó mi abuela desde la puerta de la cocina— Te vez de buen humor.

— Tengo el día libre. —camine hasta donde ella estaba y la abrace— ¿Qué podemos hacer hoy?

— Deberías aprovechar el día para descansar. —palmeó mi espalda.

— No, —me separe de ella— vamos hacer algo, realmente quiero pasar el día a tu lado.

— ¿Por qué tengo a una nieta tan linda? —acaricio mi cabello mientras mis mejillas tomaban un color rojizo a lo que ella rió, no estaba acostumbrada a los halagos por lo que me sonrojaba con facilidad.

El resto del día nos la pasamos caminando por los mercados cercanos que tenían varios productos interesantes. Me gustaba ver a mi abuela feliz y con tanta vitalidad.

Era la única persona que quedaba a mi lado, y tenía miedo de perderle en cualquier momento.