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Es la primera vez que hago algo como esto, e hice mi mejor esfuerzo en escribirlo, así que espero lo disfruten. 7u7r        Y de una vez les aviso que no es 100% Hot, ya, mate las ilusiones de algunas de una vez. Con advertencia no hay engaños.

-JungKook-

Al dar un paso hacia atrás tropecé con la cama, cayendo en está dejando a SaeJin sobre mí. Por un momento eso fue gracioso, pero al sentir los labios de SaeJin sobre mi cuello no pude hacer más que soltar un suspiro lleno de emociones. Sus labios fueron remplazados por su lengua, trazando un camino desde mi cuello a mi clavícula. Inconscientemente, la verdad es que no tanto, llevé mis manos hasta su trasero y lo apreté un poco sin ser agresivo, ante la sorpresa de mi acción ella soltó un gemido.

Sin hacer mucho esfuerzo me tomo del cuello e hizo que me sentara al borde de la cama, con un poco de dificultad me quito la playera y la aventó hacia atrás importándome poco donde había caído. Al estar sentada en mis piernas ella había quedado unos centímetros más arriba de mí.

Hubo un momento donde nos quedamos sin hacer nada, sólo nos veíamos a los ojos, analizándonos con detenimiento. Sus mejillas estaban sonrojadas, su respiración estaba acelerada y sus ojos estaban más oscuros de lo normal.

— ¿Cómo lo haces? —rompí el silencio.

— ¿Eh?

— ¿Por qué siempre te vez tan hermosa?

Aun con mi mirada en su rostro comencé a levantar su blusa hasta que se la saqué por completo para luego aventarla a algún lugar de la habitación como ella lo había hecho con mi playera, dejando casi al descubierto sus pechos. Maldito sostén que se interponía. Trato de cubrirse con sus manos, pero se lo impedí.

— Antes de que todo esto se nos vaya de las manos, —deslice mis dedos a lo largo de sus brazos hasta llegar a los tirantes de su sostén— ¿Estas segura de querer estar conmigo de esta forma?

Sonrió de lado y acercó su rostro al mío.

— Si no estuviera segura ni siquiera hubiera comenzado con esto.

Y sin decir más palabras la volví a besar. Deje que mis dedos se encargaran de bajar los tirantes de su sostén mientras que mi boca se encargaba de conocer cada rincón de la suya. Sentí como sus manos se deslizaron hacia su espalda para después ser enrolladas en mi cuello, y fue así como pude sentir sus duros pezones contra mi pecho.

Sus caderas comenzaron a moverse contra mi entrepierna, haciendo que un bulto se formara dentro de mi ropa interior.

La aleje de mi para poder verla de mejor manera. Ella estaba totalmente sonrojada, no sabía si era por vergüenza o por el calor que hacía en la habitación.

Con algo de pena me acerqué hasta uno de sus pechos e introduje este en mi boca. Era suave, muy suave. Sin saber muy bien que hacer comencé a lamerlo mientras que con una mano masajeaba el otro. Sentí sus manos ser enredadas en mi cabello de manera suave mientras escuchaba sus ahogados gemidos.

— J-JungKook...

De un solo movimiento la acosté en la cama quedando sobre ella, y sin cansarme de ello volví a besarla. Sentí a sus manos bajar por mi cadera hasta que estas encontraron el botón y la cremallera de mi pantalón. Con torpes movimientos quito el botón de su lugar y bajo la cremallera para después comenzar a quitar el pantalón de mis piernas, tuve que pararme para poder quitarlos por completo.

Le extendí mi mano, y con la confusión reflejada en su rostro acepto mi mano. Di un tirón de ella haciendo que se parara de la cama, y para quedar parejos también le quite su pantalón de la misma manera en que ella lo había hecho conmigo.

— Ahmmm... JungKook...

— ¿Sí? —la tome de la cintura y la acerque a mi cuerpo.

— No quiero arruinar el momento, y sé que tuve que preguntar desde hace rato, pero... —se notaba nerviosa— ¿Tienes condones? Es decir, no quiero quedar embarazada, no estamos listos como para cargar con algo tan grande como eso.

Sí que es directa.

Camine hasta la mesita de noche que estaba a un costado de la cama y saque toda una tira de condones con marca totalmente desconocida para mí.

— Vaya, sí que estabas preparado.

— Me los dio alguien hace poco. —era vergonzoso decirlo, pero era la verdad.

Dejando el tema de lado camino hasta donde yo estaba y volvió a unir nuestros labios por... quien sabe ya cuántas veces ya nos habíamos besado, pero aun así yo no me cansaba de que hiciera eso. Con algo de inseguridad acercó su mano hasta mi miembro y comenzó a masajearlo, cosa que me hizo soltar más de un gemido. Mientras ella hacia esos movimientos con sus manos decidí regresar a sus pechos para volver a meter uno a mi boca.

No estaba muy consiente de cómo ni en qué momento los dos habíamos terminado sin una prenda encima, estábamos en la cama, ella debajo de mí, con las mejillas rojas y el sudor resbalando por su rostro, yo también estaba lleno de sudor, pero eso era algo que realmente no importaba en esos momentos.

— He escuchado que la primera vez de las mujeres es dolorosa, —sí, como cualquier chico de veinte años tenía que saber algo de sexualidad— ¿Aun así quieres que lo haga?

— Sí. —contesto con vergüenza.

Recordando lo que había investigado, sí, había estado investigando sobre el tema para hacerla sentir bien y cómoda, no me iba a aventar a lo puro pendejo sabiendo que podría lastimarla por ser primerizos en el tema. Me sentía nervioso y algo apenado, pero aun con ese sentimiento en mi pecho bajé mis dedos hasta su intimidad y pude sentir que esta estaba mojada. SaeJin gimió al sentir mis dedos en su interior.

— Bien...

Me prepare mentalmente para lo que se venía. Con mi mano acerqué mi miembro a su entrada, el cual ya tenía un condón puesto, y lo introduje con lentitud. Pude sentir como el cuerpo de SaeJin se estremecía mientras se quejaba con dolor. Y eso me preocupo. Detuve mis movimientos y me recargué en su pecho, sin lastimarla por supuesto, y ella enredo sus brazos alrededor de mi cuello.

— ¿Te estoy lastimando? —susurre en su oído.

— No, —susurro de vuelta— sólo duele un poco y es incómodo, pero tranquilo, pronto pasara.

Confiando en sus palabras me adentre de nuevo en ella con el mismo cuidado de antes, y una vez que sentí que todo estaba dentro de ella me quede haciendo pequeños movimientos para que lograra acostumbrarse.

— J-JungKook, realmente te amo.

Con el paso de los minutos comencé a moverme con más libertad mientras ambos soltábamos ruidosos gemidos.

— Te amo, SaeJin, —solté una vez que sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo y al mismo tiempo como mi pelvis se relajaba. Todo mi cuerpo estaba cansado, y se notaba que SaeJin se encontraba del mismo modo. No tomo mucho tiempo antes de que ambos nos quedáramos dormidos.

Y así había sido mi primera vez, con la única mujer que había amado, con alguien especial, y de lo que estaba seguro jamás me arrepentiría.

Im Good → J. JungKook   #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora