Los orbes del castaño brillaron de la emoción al ver aquella pequeña decoración. Algunas velas aromáticas se encontraban esparcidas por la habitación, en lugares específicos donde pudieran alumbrar sin problema alguno. De igual forma, había pequeños arreglos florales en las esquinas de la cama y sobre la mesa de noche. Harry se sentía como en un cuento de hadas, porque a pesar de ser pequeños detalles, para él significaban mucho.
―¿Archie? ―musitó nervioso. El moreno envolvió el cuerpo de su novio y comenzó a dejar pequeños besos en su cuello y nuca, logrando que el castaño se sonrojara y cerrara sus ojos por el pequeño placer que recorría su ser.
Con dedos torpes, Archie comenzó a desabotonar la camisa que Harry llevaba aquel día, mientras caminaban con calma hacia la cama. Una vez que llegó al último botón, la dejó caer por los brazos del más bajo para luego ir al borde de sus pantalones y desabrocharle el cinturón seguido de los botones del pantalón y el cierre. Estos de igual forma corrieron por las piernas del chico, haciendo que Harry se sonrojara.
Archie se agachó y le ayudó a quitarse los zapatos y los calcetines, pudiendo así retirarle por completo los pantalones. Con cuidado se colocó de pie y lo giró para quedar frente a frente. Las luces de las velas permitían que el moreno pudiera apreciar por completo el rostro de su novio, logrando ver aquel tono carmesí que cubría sus mejillas.
―¿Me ayudas? ―preguntó en un susurro el moreno. Harry asintió y llevó sus dedos temblorosos hacia el borde de la franela de Archie, con cuidado la fue alzando hasta llegar a su cabeza. Archie amablemente alzó sus brazos permitiendo así que Harry pudiera retirarla con facilidad. Luego de ello llevó la mano hacia el pantalón y solo lo desabrochó y bajó el cierre dejando que estos de igual forma corrieran por las piernas de su novio. ―Espera, yo los quito.
Harry asintió y lo miró descalzarse los zapatos y quitarse los calcetines para así poder retirar el pantalón y quedar ambos en ropa interior. Archie miró a su novio y lo sujetó de las mejillas para así acercarlo a su rostro y comenzar a besarlo suavemente mientras que poco a poco lo iba acostando en la cama, sin recargar todo su peso sobre el ajeno.
El castaño mientras tanto permitía que sus dedos exploraran la espalda de su novio, sintiendo los omoplatos y los músculos en la zona. Él era consciente de que Archie asistía al gimnasio para mantenerse en forma y justamente en ese momento comprobaba que hacia un excelente trabajo. Archie deshizo el beso y comenzó a repartir besos por el cuello del más bajo, bajando hacia su clavícula, hasta llegar por completo a su pecho e ir descendiendo por su abdomen no tan marcado hacia su pelvis. Harry tan solo emitía jadeos de placer al sentir los húmedos besos de su novio. Aun no podía creer que lo estuvieran haciendo.
Era la primera vez que tenía relaciones con alguien y le encantaba que fuera con Archie. Con el hombre que amaba con todo su ser. Con toda su alma.
Archie tomó el borde del bóxer de su novio y lo bajó suavemente hasta sacarlo por completo de su cuerpo. El moreno se sonrojó al ver como el miembro de Harry ya se encontraba despierto y listo para la acción. Harry por otro lado solo cubrió su rostro con las manos, moría de la vergüenza en ese momento.
―No te preocupes, me gusta lo que veo. ―dijo Archie sonrojándose ante sus palabras. Con cuidado lo tomó en una de sus manos causando un estremecimiento en el más bajo. El tacto de Archie era suave y delicado, pero algo frio para Harry quien ya se encontraba soltando pequeños jadeos por los movimientos que Archie hacía con su mano.
Manteniendo aquel subir y bajar por el miembro de su novio, Archie se detuvo cuando lo consideró suficiente y acercó hacia la mesa de noche. Sacó de allí una pequeña botella de lubricante, y se acomodó entre las piernas de Harry pudiendo así ver su entrada. El castaño ahora tomó la almohada y se cubrió el rostro, lucia como un tomate y no quería que Archie lo mirara de esa forma, ignorando que Archie también se encontraba en la misma situación.
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Querido Robert
Teen FictionArchie es un joven introvertido que al ser criado en una casa hogar solo se tiene a él mismo; al menos hasta que ingresa a la secundaria y conoce a Robert, un chico bastante extrovertido a quien hacer amigos le resulta una tarea fácil. Sin...