Querido Robert

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   Washington D.C – lunes; agosto 2017

―¡Archie, felicitaciones!

Todo en la vida tenía un inicio y un final y allí estaba el de él. Después de cinco años de estudios, finalmente había dado por culminada aquella etapa, la cual le abriría las puertas para nuevas metas. Al fin tenía en sus manos el titulo por el cual había trabajado un largo tiempo, pero que al final le había dejado los frutos que él había ansiado desde que era un joven adolescente con grandes sueños.

―Gracias, Camila. ―susurró el chico deshaciendo el abrazo que su amiga le había dado. Ethan sonrió y de igual forma le abrazó con algo de fuerza.

Para Archie no había nada mejor que compartir sus triunfos con sus seres más queridos y aunque faltaban dos personas en ese lugar, él se encontraba agradecido de que su amiga y su pareja estuvieran allí para él.

―Me alegra muchísimo que hayas culminado esta meta, Archie. ―comentó Ethan separándose y alborotándole el cabello al chico con ternura, logrando sacarle una sonrisa.

El menor observó el título que traía en sus manos y sonrió ampliamente. Camila le pidió que posara para poder sacarle una primera fotografía, el chico se rio y posó con el título dejando que su amiga sacara no una, sino alguna serie de fotos con diferentes poses.

―Ya, amor, deja al pobre respirar. ―dijo Ethan en broma mientras abrazaba a su novia y dejaba un beso en su mejilla. La morena se sonrojó un poco y comenzó a mirar las fotos, sonriendo ampliamente por su espectacular trabajo.

―¿Archie? ―el chico se giró ante el llamado de su nombre y sintió su corazón comenzar a latir con algo de fuerza. No podía creer que aquel castaño estuviera frente a él, regalándole aquella linda sonrisa que lo traía enamorado. ―Felicitaciones, Archie. ―musitó un tímido Harry acercándose al chico lo suficiente para poder abrazarlo. El recién graduado lo correspondió sin demora, disfrutando de aquel tierno contacto.

Lo había extrañado.

Habían transcurrido dos semanas desde que Harry había aparecido en su puerta, brindándole la oportunidad para hablar y aunque no había pasado mucho tiempo, Archie comenzaba a pensar que su ausencia era la respuesta a sus cartas. Sin embargo, el verlo allí, lo había llenado tanto que aunque no quería hacerse ilusiones, una parte de él estaba saltando en ambos pies, ansioso de que Harry le comentara algo sobre las cartas. Por buena o mala que fuera su respuesta, el moreno necesitaba saberla.

Harry se separó y lo observó con ternura. Los moretones y las vendas adhesivas ya habían desaparecido del rostro del moreno, dejando así a Harry un poco más tranquilo respecto a ello. Aunque habían estado dos semanas sin hablar, él se seguía preocupando por Archie, manteniéndose al tanto de su salud, gracias a Camila quien lo mantenía informado en secreto.

―Gracias por venir, Harry. ―musitó el moreno dejando una pequeña caricia en la mejilla ajena. El castaño se sonrojó por ello y miró a Camila y a Ethan pidiéndole un poco de privacidad. La pareja asintió y le quitaron el título a Archie para que pudieran estar un poco más cómodos. ―¿Sucede algo?

Harry asintió y antes de dejarlo tomar nuevamente la palabra, se apoyó en la punta de sus pies y besó al chico suavemente. Era la tercera vez que besaba a Archie y esperaba que en esta oportunidad, el moreno llegara a corresponderle. Sin embargo, al igual que las veces anteriores, Archie no hacia ninguna acción causando que Harry terminara por separarse triste y decepcionado.

―Lo siento… leí tus cartas y pensé que la última era para mí… ―musitó.

Archie negó y le tomó de las mejillas para acercar ambos rostros y besarse suavemente. Harry dejó sus ojos abiertos por un par de segundos, pero al final se dejó llevar por aquel sentimiento de alegría que inundaba cada parte de su ser. Podía sentir como los labios del mayor se movían sobre los suyos de una forma suave, lenta y con cierta torpeza. No sabia si aquel seria oficialmente el primer beso de Archie, pero pensar que lo era, lo hacía tan feliz. Sus manos temblorosas hicieron un recorrido desde los hombros de Archie hasta su nuca, la cual acariciaba con suavidad, mientras sentía como el moreno intentaba expresarle todos sus sentimientos mediante aquel beso.

―Lo era, Harry. Esa carta era para ti. ―susurró Archie cuando separó sus labios. Un rubor cubría sus mejillas, lo cual solo hacía que Harry sintiera su pecho encogerse por la ternura que sentía.

―Archie… ¿quieres ser mi novio? ―el moreno abrió sus ojos y observó los ajenos riendo. Él quería hacerle la misma pregunta pero al final no importaba…

―Si, por supuesto que quiero ser tu novio, Harry. ―respondió.

A fin de cuenta, ambos tenían un mismo objetivo. Estar juntos posiblemente por un largo tiempo.

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Espero les guste. Linda noche ♡