Querido Robert

30

El moreno observó por séptima vez su reloj de muñeca, las agujas del reloj ya marcaban las nueve en punto de la noche y su mejor amigo aun no aparecía. Archie suspiró, agradecía que Camila le hubiera informado sobre su inasistencia a la reunión, después de todo le había salido un compromiso de último momento con la familia de Ethan y no podía faltar a ello.

Archie entendía la situación, sin embargo le informó a Robert y preguntó si aún seguía su cita para cenar en pie, el chico le había dado una respuesta afirmativa y después de una hora y media, el moreno seguía esperando al castaño en el lugar acordado, preguntas iban y venían en su cabeza, no quería pensar que algo malo le había pasado a su mejor amigo, pero no podía evitarlo, se encontraba preocupado.

―Chico, ¿ya vas a pedir? ―el moreno alzó la mirada y asintió suspirando, tan solo pidió una pizza sencilla con jamón y extra de queso y una malteada de fresa. Luego de ello solo se dispuso a observar por la ventana que estaba a su lado.

Tan solo quería saber porque Robert no había llegado…

―¿Archie? ―aquella voz sacó al moreno de sus pensamientos y se giró en dirección a esta. Su ceño se frunció al ver al chico frente a él, quien le sonreía un poco tímido. ―Soy Harry… ¿me recuerdas? ―el muchacho alzó sus cejas y asintió sonriendo cortamente. ―¿Puedo sentarme o esperas a alguien?

―Siéntate, no hay problema. ¿Cómo estás? ―el recién llegado tomó asiento frente a él y apoyó sus manos sobre la mesa, posando su mirada sobre el rostro ajeno.

―Estoy bien. Estoy con unos amigos, estamos esperando la pizza para llevar, ¿qué hay de ti? Supongo que estas con tus amigos también, digo, por tu mensaje de ayer. ―dijo rápido tal como solía hacerlo cuando se encontraba nervioso.

―Oh, claro… en realidad no vendrán, tuvieron algunos compromisos de último momento. ―susurró bajando la mirada a sus manos, comenzando a jugar un poco con estas. El castaño estaba por tomar nuevamente la palabra cuando el chico del local se acercó y dejó la pizza y la malteada sobre la mesa, el moreno alzó su rostro y agradeció al joven por el servicio. ―¿Gustas?

«¡Harry, vámonos!»

El nombrado desvió la mirada hacia sus amigos quienes ya se encontraban caminando a la salida con sus pedidos, Archie de igual forma los miró y después regresó la mirada hacia el muchacho sonriéndole un poco.

―Lo siento, Archie. Otro día, ¿está bien? Buen provecho. ―el chico se colocó de pie y dejó un rápido beso en la mejilla del moreno para luego irse trotando hacia sus amigos.

El moreno suspiró y se dispuso a ver la pizza pequeña frente a él, con cuidado tomó un pequeño trozo. Sentía una pequeña opresión en su pecho, aquella que solía sentir cuando estaba pequeño y las parejas que pensaban adoptarlo al final lo terminaban cambiando por alguno de sus compañeros de orfanato. Sus ojos se cristalizaron y las lágrimas amenazaron con salir, sin embargo el chico apretó con fuerza los dientes y trató de retener aquel sentimiento. No era la primera vez que estaba a solas y tampoco sería la última.

―Buen provecho, Archie. ―susurró para sí mismo después de calmarse y dio una mordida al trozo de pizza que aún tenía en sus manos. En silencio lo masticó y concentró su mirada en la ventana nuevamente. Sin embargo, el llamar de su nombre le sacó por segunda vez de su pensamientos causando que se girara en dirección al llamado.

Harry le sonrió y tomó asiento frente a él dejando su vaso de gaseosa en la mesa.

―¿Me permites cenar contigo? Les dije a mis amigos que había coincidido con alguien importante y que no podía dejarlo solo… ―explicó sonrojado mientras observaba al moreno.

Archie lo miró y sonrió. Aquella opresión que sentía en su pecho se evaporó poco a poco, siendo reemplazado por un sentimiento de calidez al sentirse importante para alguien.

•••
¡Capítulo nuevo!

Me disculpo por no haberlo subido anoche.

A esta altura de la historia, ¿qué opinan de los personajes? ¿Ya tienen algún favorito? :3

Nos leemos más tarde. :3