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            Washington D.C – martes; febrero del 2018

―¡Archie! ―el muchacho alzó su mano y la agitó logrando llamar la atención de su amiga. Camila sonrió y caminó con premura a donde estaba su amigo, tomando asiento junto a él. ―Con que aquí estabas, llevo rato buscándote.

―Lo siento, es que los padres y tíos de Harry se colocaron a preguntarnos sobre los nietos y los sobrinos y todo eso y me estrese un poco. ―confesó el chico alzando un poco sus hombros. Camila se rio, ella sabía perfectamente como era ese interrogatorio.

―Lo sé, amigo. Me toca vivirlo cada vez que tenemos que ir a una reunión familiar. ―suspiró y se dejó caer por completo en la silla, mirando el cielo por un momento. ―Te voy a extrañar muchísimo, ¿lo sabías?

―No, no lo sabía, pero gracias por decírmelo. ―girándose a verla, le regaló una sonrisa la cual fue correspondida por Camila. ―También te extrañaré muchísimo, Camila. Eres la única amiga que tengo.

―Ay, Archie... ―un pequeño sollozo salió de los labios de la fémina, la cual cubrió sus labios con las manos. El moreno se acercó a ella y la abrazó suavemente por los hombros, dejando un beso en su cabello.

―No llores, Camila. Me voy sabiendo que te dejo en las manos de un buen hombre. Ethan estará contigo, así que no te preocupes. Además, si necesitas algo, las vídeos llamadas también están disponibles. ―la chica se rio un poco y descubrió su rostro mirando a su amigo.

―Te quiero muchísimo, ¿lo sabías? ―Archie asintió, dejándole un beso en la frente a la chica. ―Tú y Robert siempre han sido como hermanos mayores para mí, lástima que Robert se ha perdido últimamente... ―suspiró ocultándose en el pecho del más alto.

―Lo sé, a veces me gustaría saber que le pasó. Me gustaría saber dónde quedó ese niño que conocí en la secundaria. ―confesó en un susurró el moreno cerrando sus ojos. ―A veces extraño a ese niño.

―Y yo, Archie. ―alzando su rostro, Camila le dio un beso en la mejilla a su amigo para luego apoyar su rostro en el hombro ajeno. ―Pensé que vendría, que se daría cuenta de su error y vendría a despedirte, vendría a apoyarte.

―Lo hará. Me escribió esta mañana, me dijo que estaba enfermo y que por eso no vendría, iré a visitarlo hoy después de terminar aquí. ―Camila asintió y sonrió un poco ante aquella noticia.

―Qué bueno que se dio cuenta de su error. No creo poder despedirte mañana en el aeropuerto sin su apoyo. ―Archie cerró sus ojos y solo asintió.

―Todo estará bien, Camila.

―Lo sé, Archie. Sé que todo estará bien. 

Querido RobertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora