Capitulo 25

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¿Justin había llorado? Eso se escuchaba cómo algo imposible. 

—Tengo tanto que explicarte... Pero primero, esa chica rubia, ella no significa nada para mí, absolutamente nada. Entiéndeme ¿sí? Dolió ver aquel mensaje de tu novio en tu celular... 

—¿Qué mensaje? —pregunté confundida interrumpiéndolo en seco. 

—No tiene caso. Tu celular estaba en mi pieza y comenzó a sonar, era un mensaje de tu novio y yo... Bueno, me sentí mal —confesó bajando el rostro haciendo que una pequeña sonrisa se dibujara en mi rostro. ¿Es posible que él sienta algo por mí?— Después llego esa chica y pasó lo que pasó. Quiero que quede claro que ella no significa nada, ni siquiera un milímetro de lo que tú significas para mí. Por favor, dime que me crees. 

—Te creo, pero eso no es lo que necesito saber Justin —respondí calmada y serena, queriendo llegar al fondo de todo.

—Bueno... espero que no salgas corriendo después de esto... 

—Te prometo que no lo haré. 

—Quiero que sepas que eres la primera persona a la que le cuento esto, para mí no es nada fácil. Nunca antes me había abierto así con alguien. Bueno... Aquí voy —suspiró— Yo... trabajo para un hombre, él nos da trabajos poco comunes. Él nos pide que amenacemos a las personas que nos indica por diferentes motivos, pero sin hacerles daños, son sólo palabras. También debo entregar un tipo de mercancía a diferentes tipos algo peligroso… No, no soy mafioso. —musitó bajando su mirada. 

—Pero... ¿por qué haces eso? Tú no lo necesitas... 

—Lo sé, lo sé —me interrumpió— Pero hubo un tiempo, después de la muerte de mi madre, me metí en eso. He tratado de salirme, lo prometo, pero él no me deja, me amenaza con delatarme a la policía y ya sabes, que yo no puedo irme a la correccional de menores, no quiero eso —finalizó con la mirada en el suelo. 

—Hay que hacer algo —le dije mientras tomaba su rostro con ambas manos para que me dedicara una dulce mirada. 

—¡No _____! —exclamó serio— Tú no te meterás en esto. Yo te conté para que me perdonaras, no para que ayudaras ¿sí? Yo veré que hago con esto, es mi problema, no el tuyo. Tú no te preocupes. 

—Pero... 

—Pero nada. Tú no le puedes contar esto a nadie. 

—¡Pero quiero ayudarte! —exclamé— No quiero que te pase nada. 

—Te prometo que no me pasara nada hermosa —dijo para tratar de calmarme mientras secaba una lágrima que corría por mi mejilla. Sin decir ni una sola palabra más, me besó. Sí, me besó, haciendo que hasta la última fibra de mi cuerpo se estremeciera. Era como si nuestros labios estuviesen moldeados ya que hacia parecer que había estado hecho el uno para el otro. Me deje llevar y pasé mis brazos por su cuello. Era realmente perfecto. Él besaba tan espectacularmente bien, mi cuerpo parecía como si se estuviese derritiendo en sus brazos, no podía parar y tampoco lo quería, lo que tantos días había añorado hoy al fin se estaba convirtiendo en realidad. Nuestros labios jugaban entre ellos como si tuviesen vida propia. Buscaba la manera de saciarme en ellos y guardar el sabor de su boca para siempre, pero lamentablemente nuestros pulmones necesitaban oxígeno. 

—Justin... 

—Te quiero —me interrumpió dejándome sin palabras y siendo el culpable de que mi corazón latiera descontroladamente— Me volviste loco desde que te vi por primera vez. 

—Siento... lo mismo Justin... Yo también te quiero —le confesé. 

En los rostros de ambos se formó una sonrisa. Estábamos nerviosos, eso se notaba, parecíamos dos niños pequeños que acaban de conocerse. Mis mejillas se tornaron de un color rojizo intenso haciendo que mi rostro hirviera. 

—Te necesito decir algo... no sé cómo decirlo... 

—Dímelo de cualquier manera —dije acariciando su rostro para que se tranquilizara. 

—Yo te quería preguntar sí... ¿Quieres estar conmigo y tener algo más que una amistad?

-☁Rainbow, bitch☁ xx.

mistake ; jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora