*Flashback.
—¿Qué haces? —le pregunto mientras me siento a su lado. Al escucharme, rápidamente se acercó a mí y me dio un fugaz beso en la frente. Teníamos que disimular cuando estábamos en frente de todos.
Justin se encontraba concentrado trazando líneas, al parecer estaba dibujando, pero no alcanzaba a ver bien que era.
—Termino un dibujo —me contesta volviendo a lo que hacía. Lo observé detalladamente, se ve aún más hermoso tan concentrado. A veces me pregunto cómo puede llegar a ser tan perfecto.
Seguía contemplándolo y, gracias a Dios, él no se daba cuenta de lo perdida que estaba en su rostro.
—¡Ya está! —agregó mientras me lo enseñaba.
—Justin, es hermoso —comenté. Eran dos mariposas con grandes alas, una de color morado y otra negra más grande que la anterior. Las alas tenían un diseño hermoso, detallado, perfecto, sin siquiera pasarse de lo que quería.
—Somos tú y yo... Tú eres la morada, yo soy el negro. Puedes notar que yo soy más grande que tú ¿no? —asentí con la cabeza— Es porque siempre protegeré, pase lo que pase —me sonrió dulce. Lo abracé instantáneamente y me correspondió el abrazo— ¿No te gustó?
—¿Cómo no podría gustarme? Es hermoso
—Es para ti. Quiero que lo guardes por siempre, para que siempre tengas en mente que te voy a proteger.
*Fin Flashback.
Cerré mis ojos espantando todos aquellos recuerdos que venían de nuevo a mi mente. No podría soportarlo más. Duele, y mucho.
—Es hermoso —musitó Erick mirándolo embobado.
Sí, claro. Demasiado hermoso. Desearía quemarlo y enterrarlo tres metros bajo tierra para no volverlo a ver nunca más. Me produce daño saber que eso no era más que una mentira. ¿Protegerme siempre? ¡Por favor! ¿Dónde quedaron esas palabras ahora? Ahora se ha ido y yo me derrumbo con cada recuerdo.
—Ya, déjalo —bufé un tanto molesta o más bien nostálgica, dolida, enrabiada quizá.
—¿Quién lo hizo? Es precioso.
—No. Es una tontería —suspiré mientras se lo arrebato de las manos.
Lo rompí casi en mil pedazos con rabia, y a la vez tristeza. Odiaba esta sensación, quería odiarlo, quería odiarlo pero no podía. ¿Cómo odiar a la persona de la cuál te enamoraste? la cuál te hacía sentir viva de nuevo... Justin pasó por mi lado de nuevo provocando que miles de lágrimas se desprendieran de mis ojos. No lo miré. Quise aparentar que no me importaba, que estaba bien. Él dijo que no quería verme llorar y fingiré que estoy bien. Aunque quizás sea la mentira más grande, porque bien está lejos de cómo me siento ahora. Me siento destruida, estúpida, ilusa, dañada... estúpida más que nada. Le creí, yo confiaba en él. Mierda, cada vez mis pensamientos son más estúpidos, más bobos, más deprimidos. Parezco una nena de cinco años. Soy una deprimida de mierda. Desearía parar de pensar en Justin, detener el dolor que me causan sus recuerdos. Mierda, mierda, mierda.
n/t: No olviden ver la tercera temporada de "Encontrando el Amor" llamada "Crossroads" busquenla en mi perfil, no saben lo que seria eso para mi, las quiero xx
