Capitulo 31

377 23 6
                                    


Me miré en el espejo por última vez, ha sido lo mejor que pude hacer conmigo, no tengo ganas de arreglarme lo suficiente y tampoco tengo las más mínimas ganas de ir a la fiesta de Harry, pero bueno, lo haré por Erick. No puedo dejarlo sólo, después de todo es mi novio y me siento mal por... haberlo engañado. Trataba de no pensar en él, pero cada maldita cosa me recuerda a él. ¿Así se siente cuando estás enamorada? ¿Por qué no siento esa felicidad de la que todos hablan? ¿Por qué a mí me toco esa parte fea? Creo que lo mejor será tratar de olvidarlo, ya han pasado semanas desde que terminamos, bueno, desde que él terminó conmigo. No puedo ser tan masoquista y estarlo pensando una y otra vez. Debo dejarlo atrás. 
—Cariño, Erick está aquí —exclama mi mamá desde el primer piso.
—Ya voy, mamá —grité hacía bajo. 
—¡Está bien! —devolvió el grito. Respiré profundo, esta noche tengo que olvidarme de todo, hacer cómo si nada de lo vivido sucedió. Intenté sonreír mientras bajaba las escaleras lentamente. Ahí se encontraba él con una adorable sonrisa brillante, Erick era hermoso; era todo lo que una chica podía pedir, pero yo cómo una estúpida me enamoré de todo lo contrario a lo que es Erick. 
—Te ves hermosa —me dice besando levemente mi mejilla debido a que estaba mi mamá presente y no se podía subir de tono. 
—Gracias —le sonreí dulce— ¿Ya nos vamos?
—Claro —afirmó suavemente. Toma de mi mano para hacerme caminar— A las doce estará su hija en casa—se dirigió a mi madre. 
—¡Oh! No se preocupen, diviértanse —sonrió mi madre. 
—Nos vemos —le digo a ella. Salimos de la casa aún tomados de la mano, como si estuviéramos completamente enamorados... Me siento sucia, asquerosa y una perra. Abrió la puerta del auto dejándome pasar a mi primero. 
—¡Vamos, cielo! —exclamó mientras encendía el motor del auto para arrancar— Desde que volví estás un poco extraña. ¿Qué ocurre?
—Nada Erick, son ideas tuyas, estoy bien —musité girando el rostro de él para besarlo haciéndole creer que todo estaba bien.
—Te creeré —dijo sonriendo arrancando velozmente— Esta noche la vamos a pasar genial, tenlo por seguro hermosa. 
Aproximadamente el viaje duró quince minutos y ya nos encontrábamos en la puerta de la casa de Harry. Erick me ayudó a bajar del coche cómo siempre lo hacía y luego puso la alarma al vehículo. Entramos tomados de la mano hacía la casa, era realmente gigante, la música sonaba fuerte, estaba lleno de gente conocida y otras no tanto, casi todos pertenecían al colegio. 
Fuimos a buscar a Harry para saludarlo, pero luego de buscarlo casi por todas partes sin encontrar algún rastro suyo, nos rendimos. 
Erick comenzó a bailar de una forma graciosa haciéndome reír. ¿Por qué no puedo enamorarme de alguien tan lindo cómo él? Estaba segura de que él nunca me lastimaría, pero no, la tonta tiene que enamorarse de quien le hace daño. 
Hacía demasiado calor, quizá me había dado calor bailando porque habíamos bailado casi cinco canciones sin parar. Gracias a Dios pusieron una canción lenta. Pasé mis brazos por alrededor del cuello de Erick y él tomó mi cintura atrayéndome hacía él. 
Suerte que Erick me estaba sosteniendo. Quería desmayarme en ese mismo instante, sentí cómo si algo pesado cayera encima de mí rompiéndome por completo. ¿Qué mierda hacía Justin en aquella fiesta? Me miraba serio, con su mirada perdida, estaba oscuro pero aun así podía ver sus brillantes ojos mieles de los cuales me enamoré. 
Cerré mis ojos rogando porque fuese una ilusión, algo de mi mente, quizá el deseo de que me quisiera de nuevo... pero no fue así. Cuando los abrí nuevamente aún estaba allí haciendo que mi corazón latiera lentamente, pausado, y destruyéndome por completo.

mistake ; jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora