Capítulo 15

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Luka

"¡Juró protegernos ,lo juró ,Alfa!"

"¡¡Alfa ,regreso a salvo...¿Dónde está mi hijo? M-Mi hijo...¿Está bien?!!"

"¡¡Devuélvame ,devuélvame a mi hijo ,se lo ruego!!"

"¡¡Todo es su culpa!!"

"¡Es un maldito asesino!"

"¡No merece ser Alfa!"

"¡¡Juró proteger a su manada con su sangre ,no con la sangre de inocentes!!"

"¡Alfa!"

"¡¡Alfa!!"

"¡¡ALFA!!"

—¡¡Basta!!—Desperté de golpe ,mi pulso estaba acelerado y me encontraba sudando frío.

Solo había sido otra pesadilla. Otra maldita pesadilla.

Suspire cansado ,volví a acostarme en mi cama y a mirar fijamente el techo mientras divagaba en mis pensamientos. Sentí algo mojado en mi rostro ,por acto de reflejo palpé mi mejilla. Había llorado entre sueños ,otra vez.

Odiaba esto ,odiaba la maldita culpa.

Las pesadillas no paraban de atormentarme , en cada pesadilla siempre escuchaba las voces llenas de decepción ,dolor ,desprecio e ira recriminándome ,mi manada me recriminaba. Mi manada.

No había día en que no recordara aquel día donde se derramó sangre inocente por mis acciones. La culpa con el paso de los años se hacía más grande ,la manada aún recordaba aquel fatídico día: El día Sangriento , así lo habían bautizado y cada año hacían una misa en nombre de los que murieron ,la manada se tenía de rojo no de luto ,era como un castigo.

Un castigo haciendo recordar cómo por culpa de mis estúpidas acciones cause todo eso.

Y me lo habían dicho en mi cara sin ningún pelo en la lengua. Sería mi castigo. Me costó demasiado recuperar a mi manada ,aunque algunos seguían resentidos. Y no los culpaba.

Permanecía allí ,su herida emocional solo se abría más y aumentaba su dolor. Me sentía igual que ellos.

Aunque el dolor permanecía allí , no podía tirarme a llorar los inocentes ,el ser Alfa me lo impedía.

Ser Alfa era un cargo pesado ,uno que debes apreciar como el más valioso tesoro. Tenías que tener un corazón de piedra y guiar a tu manada en medio de la oscuridad ,cuando la Luna no quería brillar para ellos.

—Alfa...—Escuché una voz suave y tímida del otro lado de la puerta —Su desayuno.

—Pasa —Ordene sentándome en la cama.

—Buenos días ,Alfa —Murmuró la chica entrando con una bandeja llena de exquisita comida —Sírvase ,Alfa. —Colocó la bandeja sobre mis piernas e hizo una pequeña reverencia.

La observé unos segundos ,ella era delgada y de tez pálida ,sus manos eran huesudas y en su mirada había cierto brillo de tristeza. Una chispa de preocupación se encendió en mí ,¿Por qué mi gente estaba así?

—Me retiro ,Alfa —Volvió hacer una reverencia.

Antes de que dará un paso más y se vaya ,carraspee un poco tratando de llamar su atención.

—¿Se encuentra bien ,Alfa?

—¿Desayunaste?—Pregunté causándole asombro ante mi inesperada pregunta.

—Y—Yo...—Trató de hablar ,sus manos comenzaron a jugar nerviosas.

—No comiste —Afirme para mismo con la mirada pérdida en la comida que se encontraba en frente mío.

Atado a EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora