Atado a Ella

Capítulo 60

-Cariño , voy a ir de viaje por unos días - habló ella parandose frente a él.

La escuchó y no respondió , su mirada estaba pérdida en la fotografía arrugada entre su puño. Tomó su vaso con su mano libre y volvió a dar un sorbo a aquel licor amargo. Se sumergió aún más en el licor.

Para alejarse del dolor que invadía su pecho se encerró en su despacho mientras arrasaba con todo el licor de su estante , botellas vacías lo rodeaban y un fuerte aroma a trago y penumbra golpearía a quien entrase.

-¿Amor?

El fuerte olor a alcohol llenó sus fosas nasales. Fruncio el ceño mientras se cubría la nariz y se acercaba a su esposo para arrebatarle el vaso. Su mente se preguntaba el porque estaba así , algo surgió en su pecho lo cual tal vez en estos años no experimentó mucho.

Una genuina preocupación hacia él quien le entrego todo.

-¿Por qué estas así?-preguntó mirando espectante a su esposo.

Pero fue ignorada de nuevo. No tenía ganas de verla , no tenía ganas de ver a la asesina de su hijo.

-Oye...

Ni siquiera levantó la mirada cuando sentía que aquel vaso que posaba en sus manos era arrebatado bruscamente. En su boca estaban atascados tantos reclamos para ella , pero allí él estaba perdido en el alcohol , sin dignarse a mirarla.

Sin embargo, abrió la boca.

-Vyna...-susurró con voz ronca y quebrada.

-¿Qué?

Miró confundida a su esposo. ¿Por qué hablaba de él ahora?

-Vyna...mi pequeño hijo -sus ojos se llenaron de lágrimas , su mano se apretó formando un puño , arrugando aún más la foto entre ella.

La paciencie de ella se agotaba al ver su estado que empeoraba , sobretodo por ser ignorada.

-¿De qué demonios hablas?-musitó molesta por su actitud.

-Mi hijo...-se dignó a mirarla.

Verónica retrocedió , aquella mirada que le estaba dando la asustó. Aquellos ojos verdes estaban inyectados de sangre y odio. Y se dio cuenta de lo que ocurría.

Él lo sabía.

-Lo mataste - sentenció llenó de rencor.

Ahí estaba la mirada acusatoria que ella nunca deseo ver en él.

-¿Quién...-sonrío nerviosa mientras retrocedía ante su mirada. ¿Por qué ahora?se preguntaba. Sus pies daban pasos torpes - Cariño , esta mal...no es...¡Es mentira!

Ella sentía culpa.

Se levantó y se acercó a ella , su mirada estaba llena de rencor , de odio y de decepción hacia aquella mujer que tanto amó. Hacía esa persona a la que entregó todo.

Y soltó los reclamos que su pecho había guardado para no dar un paso en falso.

-¿Mi amor no fue suficiente, Verónica?¿No fui suficiente para ti?Te di todo , te entregué mi corazón...aún así no olvidaste a César.

Ella continuó retrocediendo , antes de poder seguir los pasos torpes que daba la hicieron caer. Negó asustada , odiaba su mirada porque empezaba a sentir culpa y miedo. Y los recuerdos de sus años de casados invadió su mente oprimiendo más su negro corazón.

-Cariño , yo... - quiso excusarse. Empezó a desesperarse por aquella mirada que le dirigía.

No él , no quiero perderlo.