Capítulo 46

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-Dante , ¿Has visto a Vyna? - preguntó ella parada en el marco de la puerta - Llevó buscándolo un buen rato , quiero hablar con él.

Dante suspiró , tenía que ser el mensajero de malas noticias. Dejó el cuchillo a un lado y se giró para mirar a Lisa.

-Partió en la madrugada , Lisa.

La pequeña sonrisa en el rostro de ella desapareció , ¿Era su culpa? Se cuestionó. Luego de alejarlo abruptamente y dejarlo ir no pudo evitar sentirse culpable y triste.

Porque después de todo , Vyna era el más afectado en todos.

-¿Por qué? ¿Fue mi culpa?

-No - negó rotundamente - Él quiso ir en mi lugar , fue su decisión.

-Pe-Pero...¡Su madre lo está buscando!

-Él sabe como evitarla , Lisa , estará bien. Mucho mejor que yo - trató de confortarla.

Ella aún se sentía culpable. Si algo le llegara pasar a Vyna sería culpa , se decía. Y trató de convencer a Dante que lo regrese.

-Lisa , él no va a morir , sólo fue a traer a una bruja - soltó mientras volvía a lo suyo.

-¡Mira tu estado!¡¿Cómo demonios crees que voy a estar bien mirandote?! - explotó , su corazón se oprimió y sus ojos se llenaron de lágrimas - No quiero que él muera.

Luego de aquellas palabras , Dante no hizo más que seguir cortando con tranquilidad.

-No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes - susurró para sí mismo, saboreando cada amarga palabra en su boca - Creo que te dejó una carta , Lisa - Le dijo para luego verla marcharse a buscar dicha carta.

A pesar de haber estado enamorado de aquella adorable gatita , no pudo evitar enojarse con ella. Sabía la relación que había comenzado hace unos meses con su hermano gemelo , adoraba ver la mirada brillante de su hermano y la felicidad que desbordaban cuando hablaba de ella. A pesar de ello , no se le pudo escapar los sollozos silenciosos que hacía en las noches luego de ser rechazado , luego de que al ser besado sea confundido con aquel apestoso lobo que tanto odiaba ; la mirada cargada de dolor y los ojos hinchados por las mañanas eran la cereza del pastel. Y le dolió , le dolió ver a su hermano en tan deplorable estado por alguien que no valoraba , alguien que soñaba con otro , alguien que lo usaba como una herramienta para olvidar.

No podía odiar a Lisa , ella estaba tan deplorable como él.

Todos eran unos tontos.

Y él se dió cuenta antes de volverse como su hermano por ella. Lastimosamente , Uriel no pensó igual.

Y por eso , cuando pasó por varias comunidades de brujas , preguntó por su futuro y el de su hermano. Estaba claro que el futuro el era incierto y solo se sabían pequeñas cosas de él.

Y lo único que llegó a saber era que su adorado hermano estaba destinado a morir luego de seguir los pasos de su madre.

Por eso se sometió a un hechizo poderoso luego de rogar tanto , un hechizo que bien podía matarlo.

Le entregó su destinó a Uriel , y él...

Él se quedó con el fatal destino de su hermano.

-Y ahora se supone que encontrará al amor de su vida dentro de unos días - sonrió mientras miraba el bosque a través de la ventana.

Por favor , sé feliz con el amor de mi...No , de tu vida , Uriel.

...

Cuando se dirigía a buscar la carta el estruendoso llanto de los bebés alertó a Lisa. Corrió hacia su habitación para consolar a sus pequeños bebés , pero se encontró con una conocida silueta de espaldas meciendose de un lado a otro , apaciguando los llantos.

-Te dije que no volvieras - comentó cerrando la puerta detrás de ella.

- Y yo te dije que ellos también son mis hijos , Lisa - se giró a ella mientras observaba con una sonrisita a sus hijos en brazos - Son tan hermosos.

-¿Acabaste? Regresa con tu esposa - Se cruzó de brazos.

-¿Celosa?

-Ni un poco , no me interesas - escupió con amargura.

-Elisabeth...

-No digas nada , Luka , no voy a oirte.

-Creo que el bebé se hizo popo - dijo con una pequeña mueca de asco.

-Oh claro , el perro no soporta los olores fuertes - comentó burlona acercándose a tomar al pequeño bebé.

-Oh sí , la gatita no decía eso cuando el perro la acariciaba - respondió él observando como ella hacia todo el trabajo de cambiar al pequeño bebé del cual aún no sabía sus nombre.

-El perro es un imbécil narcisista que no puede hacer otra cosa más que arrastrar su horrible trasero y cagarla toda - gruño con molestia mientras limpiaba al bebé.

-Pues la gatita adoraba ver ese horrible trasero. 

-A la gatita le importa un pepino esa cosa , el perro imbécil no hacia nada más que andar en celo todos los malditos días.

Luka rió.

-Pues te recuerdo que a ti te gustaba eso.

Touch.

Al parecer Luka había acertado.

-Cállate.

-¿Qué paso , gatita? - preguntó con sorna.

Mientras la pequeña discusión ocurría , los pequeños bebés observaban la situación curiosos sin entender que era lo que ocurría.

Lisa no pudo evitar que se le escapará una pequeña sonrisa.

-Mi pequeña Elisabeth - se acercó a ella y besó su mejilla con suavidad - Te amo - susurró en su oído - Te amo tanto.

Sintió un vuelco en su corazón al oír ello , y la molestía fue reemplazada por nostalgia. Comenzó a recordar todo lo que pasó con Luka y cuán feliz y triste fue con él.

-Vuelve conmigo , Elisabeth - habló sacandola de sus pensamientos.

-No - se negó de inmediato - Tu estas casado , toda tu manada lo vió , lo fácil que fue para ti reemplazarme.

-Yo no diría eso si fuera tú - soltó con cierta amargura - Lo hice para protegerte.

- Habían otras maneras , Luka.

-Esa era la más efectiva - respondió.

-¿De qué me protegías?

-La madre de tu amado los iba a matar si se enteraba de sus existencias. - miró a sus pequeños , y acostó al que tenía en brazos al lado de su hermano - Si de por sí te odiaba por ser la distracción de Vyna , te iba odiar aún más con hijos y míos.

-Esa mujer no me puede hacer nada - se negó a creerle.

-Huiste a tiempo , Lisa ,te hice huir a tiempo - suspiró , dejó pequeños besos en las frentes de sus pequeños y antes de irse pregunto - ¿Cómo se llaman?

-No te lo diré.

Nunca te diré que se llaman Kent y Ray.

Luka sonrió luego de escuchar sus pensamientos. Tan despistada como siempre.

-Adiós , mi pequeña gatita , tengo algo importante que hacer - se acercó a ella y besó su frente para luego desaparecer lanzándose por la ventana.

Lisa se quedó quieta , miró por un buen rato por donde se había ido Luka , dudando en confiar o no en él.

¿Y sí decía la verdad?

Se golpeó a si misma y trató de distraerse en otra cosa , o mejor dicho en otra persona. Y decidió buscar la carta que dejó Vyna. Se dirigió a su habitación en busca de la carta luego de amamantar a sus hijos.

Y como había dicho Dante , ahí estaba. Una solitaria carta en medio de la cama. La tomó con cuidado y se sentó en la cama para comenzar a abrir la carta y leerla.

Querida Elisabeth...

Lisa había comenzado a leer el triste adiós de un amor el cual no fue correspondido.

Atado a EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora