Capítulo 64

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-¡Uriel , no , para!-gritó tratando de detenerlo.

Él avanzaba furioso como nunca antes se lo había visto, los puños apretados y la mandíbula crispada. Su cuerpo temblaba lleno de enojo con cada paso que daba. Poebhe corría detrás suyo mientras sollozoba arrepentida de haber dicho aquello.

Visualizo a su hermano sentando con la cabeza entre las manos , desganado y angustiado sintió la presencia de ambos. Corrió hacia Uriel por impulso con intenciones de explicárselo.

-Hermano , déjame explic...-antes de que pudiera terminar , en un abrir y cerrar ojos cayó al piso con violencia -Uriel , yo...

-¡¿Tú qué?!¡¿Quién te dio el permiso de hacer semejante estupidez?!- escupió con furia- ¡¿Quién demonios te lo pidió?!

-Uriel , déjame explicarte...

-¡Cállate!-alzó el puño con intenciones de golpearlo.

-Uriel , basta -sollozo Poebhe llegando a ellos y tomando su brazo - No lo hagas.

-Sueltame , Poebhe -murmuró conteniendo su ira , empujó sus manos hacia otra lado -No te metas en esto.

-Este también es mi problema.

-Hermano...-quiso hablar Dante.

-¡No te quiero escuchar!- gruño , apreto los puños y mordió su lengua con furia -No quiero seguir acá.

-Uriel...

-Hermano...

-Esto es una mierda.

Se giró sobre sus talones sin mirar atrás , decidió largarse , se sentía ahogado , como si alguien estuviese estrujando su corazón con fuerza. Sus pasos se aceleraron , sus piernas empezaron a correr sin rumbo. Las lágrimas recorrían sus mejillas a medida que aceleraba su paso, y se mordió la lengua tratando de apaciguar esa ira que estaba encediendo su interior.

Ganas no le faltaba para retroceder y golpear a muerte a Dante.

Enojado , estaba muy enojado y triste. Ni siquiera podía atreverse a sonreír sin que algo se arruinase. Hoy iba a ser especial para él , había planeado toda una semana esto y su alegría era tanta que ni siquiera imaginó que algo como esto lo destruirá en segundos. Una pequeña cajita de terciopelo yacia en sus bolsillos , y un anillo dentro de él reposaba.

Cuando creyó que estaba lo suficientemente lejos , su pasos se ralentizaron y avanzó hasta caer sentado en el tronco de un árbol. Sacó aquella cajita y observó su interior mientras una risa amarga salía de sus labios.

-Soy tan lamentable...

-Tan malditamente estúpido...

Sollozo una vez más mientras abrazaba sus rodillas. Una vez más tenía el corazón roto , una vez más alguien no le correspondía , una vez se había ilusionado...

Otra vez más tendría que olvidar...

...


-Lisa...

-Quiero volver a mi hogar.

-No puedes -murmuro.

-¿Por qué no puedo?Me quieres retener ¿Cierto?...Ni lo pienses , solo vine a avisarte no a pedirte permiso...Alfa.

La miró dolido por la frialdad con la que le hablaba.

-No puedes....

-Me retiro. Puedes despedirte de ellos ahora - giró.

-¡Lisa...-se levantó de su asiento y tomó su muñeca antes de que diera un paso más -No puedes irte.

-¿Por qué?-se quedó quieta sin animos de gurar y encararlo - ¿Qué más quieres de mí?

Atado a EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora