Capítulo 37

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Los días pasaron desde que se marcharon Elisabeth , Dante y Vyna de la manada , este último presentó su renuncia del cargo de Beta un día antes y se fue lo más rápido posible antes de que se enterase. Los rumores de que su Alfa se encontraba comprometido se difundieron por toda la manada , algunos protestaron indignados por la clase de valores que estaba mostrando su Alfa al hacer eso , otros , simplemente emtendieron.

Aquella muchacha estaba marcada de por vida. O tal vez..¿No?

Un día cualquiera , Mery continuó lamentándose por su desdicha , sollozaba una y otra vez día y noche , y no sólo era eso , se sentía aún peor.Sabía que Luka se comprometió con ella sólo por lastima y culpa , sabía que él no la amaba , lo veía en sus ojos.

Pero...aún así...Lo deseó aún más egoistamente.

Entre su llanto quiso intentar , quiso ver si podía volver a caminar a pesar de que le habían dicho que no , tercamente lo hizo , se levantó de aquella horrible silla y apretó los ojos esperando su caída como siempre.

Esta vez no fue así.

Pudo pararse y dar unos pasos , sintió pesadez y adormecimiento en sus piernas , pero aún así pudo. Sus lágrimas dejaron de ser de tristeza , se volvieron de felicidad. ¡Podía caminar!Se repetía feliz a sí misma. En aquel momento , escuchó unos pasos viniendo hacia la habitación , se empezó a formularse varias cosas , y su mente recreo una y otra vez la situación , ¿Qué era lo que ocurriría si supieran?

Y su egoísmo la cego , los celos también , no iba a dejar a Luka , ahora lo tenía para ella , era suyo y de nadie más. Así que hizo lo primero que le vino a la mente ; cayó bruscamente sobre el piso  y se puso a sollozar fingidamente como niña pequeña.

Siendo así , Luka quien corrió a rescartarla como tal damisela en peligro a pesar de todo el dolor que estaba sufriendo. Luego la culpa ya se haría cargo de atormentarla.

Al final de todo , Elle tuvo razón al decir que ella pensaría egoístamente.

(...)

Luka observaba a través de la ventana una y otra vez , no podía ni siquiera beber un sorbo de licor para deshacer sus penas , se volvería loco e iría a buscarla. Sentía los días pasar lentamente , se le hacía una eternidad , la extrañaba enormente y su habitación se sentía fría y vacía sin ella , su pequeña Elisabeth. Sabía que se había ido con Vyna y ese amigo que tanto odiaba , sabía dónde estaba ella.
Y con todas sus fuerzas , se contuvo , se contuvo a sí mismo de ir a buscarla y huir con ella.

Lo único que no podía contener , era derrumbarse en silencio , sollozar por su desdicha y preguntarse el porqué estaba en esa situación.

-Te extraño , Elisabeth -Susurró en un hilo de voz , sufría por su ausencia. Ausencia que él causo-Mi pequeña gatita.

Su puerta fue tocada interrumpiendo sus pensamientos , reaccionó y fue a abrir encontrándose con su hermana.

-¿Puedo pasar?

-Ya estas dentro , Poebhe -Murmuró sin ganas y volviendo a su posición anterior.

-¿Por qué de tan mal humor, hermanito?-Preguntó burlona , deseaba reírse en el fondo , pero se contuvo -Es la gatita asquerosa que te dejo tan mal.

-Poebhe...-Advirtió cerrando los ojos -Cállate.

-Sólo digo la verdad , hermanito -Se acercó a él y lo abrazó -Ya te vas a casar -Comentó pegándose aún más -¿No extrañas a Elle , hermanito?

Atado a EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora