【08】querer

1.9K 352 334
                                    


↜NCT127, Angel

(2/?) 

¡ hay un salto en el tiempo, esto se sitúa unos días después del anterior capítulo ! 


—¡Claro que necesita aguien, Innie! —Los dos niños se encontraban en el cuarto de Hyemi. A pesar de que ya habían pasado unos días que Seungmin había mantenido la conversación con ella, Hyemi esperaba encontrarse con su amigo para contarle todo.

JeongIn quería ayudarla.

Esta lo había invitado a jugar durante una tarde del fin de semana, y los dos llevaban encerrados en su habitación desde que llegaron, mientras su padre trabajaba en la sala.

—¿dónde encontrara Hyemi alguien...? —el niño empezó ladeando su cabeza y la niña se encogió de hombros antes de escuchar el timbre de la puerta de entrada sonar.

Los dos se acercaron a la escalera, viendo la puerta a través de los barrotes y a su maestro pelirrojo en esta.

—Oh, Seungmin —el pelinegro lo recibió, despeinado y en un cómodo chándal. No esperaba a nadie así que no se preocupó por su aspecto, pero ahora, por esa razón, estaba un poco avergonzado y un leve tono rosáceo decoraba sus mejillas. —Lo siento, no esperaba a nadie.

—No te preocupes —regalándole una sonrisa lo disculpó, y esta vez eran sus mejillas las que ardían en un sonrojo. Su razón para venir era tan estúpida. —Hyemi se dejó la mochila en casa y pensé que quizá la necesitaría...

Pero fue la excusa perfecta para venir ahí. Su piso estaba tan silencioso sin la niña, que quería despejarse un poco.

—Oh, gracias —cogió la mochilita y le agradeció con una sonrisa. El pelirrojo dispuesto a irse, después de despedirse tuvo que volver sus pasos cuando escuchó a Hyemi reclamándole corriendo escaleras abajo: —¡Seungmini!

—¡Ven a jugar con nosotros! —la niña se colocó delante suya y le cogió sus manos para empezar a saltar con estas entre sus manitas.

Seungmin miró al pelinegro quién cedió que entrase y tomó el abrigo de este, rozando sus manos, disfrutando del suave tacto y de sentir el tiempo deteniéndose por unos segundos.

—¡vamos! —Hyemi le cogió de la mano y tiró de él. —¡vamos, papá!

—¿yo?, cariño tengo mucho trabajo... —se rascó la nuca nervioso. La niña puchereó y aunque el pelirrojo le hizo entender que su padre estaba ocupado, esta no desistió hasta lograr que su padre aceptara.

—está bien...

Hyemi se empeñó en jugar al escondite, siendo Hyunjin quien tuviese que pillar.

Los tres acabaron en la habitación de la pequeña, con Seungmin escondido en el armario junto con JeongIn mientras que Hyemi estaba debajo de la cama.

Escucharon los pasos del pelinegro retumbar por el pasillo, y alertados, Seungmin ideó la mejor manera para poder ganar ese juego. "JeongIn, corre con Hyemi, ¡escóndete debajo! yo lo distraigo, entonces, corred y nos salváis, ¿sí?"

Los dos niños asintieron. JeongIn con mucho cuidado se deslizó a través del armario, y de puntillas se acercó hacia la cama.

Escuchó el pelinegro acercarse a la habitación, —¿estáis ahí?

Y entró.

—¿haaay alguien ~? —canturreó moviéndose por la habitación. Los niños lo veían debajo la cama.

SINE DIE『HyunMin』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora